Alimentos
La inflación en los alimentos cerró el 2024 por debajo del 2%, moderándose con respecto al año pasado. En 2025 se teme un aumento del 5% en alimentos elaborados y no elaborados, influido por sequías persistentes y crisis de abastecimiento en determinados productos. Además la vuelta del IVA a sus tipos habituales promete un ligero repunte. El IVA de productos básicos como pan, leche, huevos y frutas aumentará del 2% al 4%. El de aceites de semillas y pasta pasará del 7,5% al 10%. El tan mediático aceite de oliva mantiene un IVA reducido del 4%, y su precio en origen ha comenzado a estabilizarse.
Viajar por carretera
Los peajes en autopistas de titularidad estatal se van a incrementar en promedio un 4,5%.
El precio de llenar el depósito seguirá sometido a la incertidumbre internacional. Los precios del petróleo podrían oscilar entre 85 y 110 dólares por barril. Además, estamos pendientes de aplicar nuevos impuestos al diésel, que manda Bruselas, por lo que el litro podría encarecerse entre 10 y 11 céntimos en el primer semestre del año, aunque el petróleo se mantenga estable.
La vivienda
El Euríbor podría situarse entre el 3% y el 3,8%, dependiendo de la evolución de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). Esto supone un gran ahorro para las personas que pagan las cuotas de su hipoteca cada mes, que habían llegado a soportar tipos por encima del 4%.
En cuanto a los alquileres, la Ley de Vivienda continuará limitando las subidas al 3% para grandes tenedores. Así que eso es lo que puedes esperar que te suban la renta, si ya eres inquilino. Recuerda que los incrementos ya no se referencian al IPC, sino al IRAV.
La mala noticia llega si no tienes hipoteca ni alquiler, y estás buscando. Porque los precios de la vivienda seguirán en ascenso. Se estima un incremento del 12% en la compraventa y del 11% en alquileres, impulsado por la escasez de oferta en grandes ciudades.