Finanzas Claras
El verano está para desconectar, cambiar de escenario, comer helado sin remordimientos. Y, si se puede, hacerlo sin dejar una huella ecológica más grande que la toalla en la playa. Porque sí: se puede viajar y disfrutar sin arrasar con el planeta. Basta con hacer algunos ajustes y mirar las vacaciones con otros ojos. Más verdes.