Previsión del IPC para 2025 en España

IPC

Como el dinosaurio de Monterroso, “cuando abrimos los ojos, la evolución del IPC seguía allí”. Y es que el Índice de Precios al Consumo continúa marcando la agenda económica de España, y las previsiones para 2025 no son una excepción. 

Tras dos años de inflación elevada, debido a factores globales como el encarecimiento de la energía y las tensiones geopolíticas, la economía parece estabilizarse. Pero persiste la incertidumbre… y vuelven los impuestos.

¿Qué tendencia nos depara el IPC para 2025?

IPC 2025: inflación moderada pero vulnerable… e impuestos

El IPC o Índice de Precios al Consumo mide la variación de los precios de una cesta de bienes y servicios que consume la población. En España, el IPC se calcula mensualmente y es publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A partir de enero, cuando se publican las tarifas reguladas (por ejemplo, peajes de autopistas) se suele calcular una previsión del IPC para el año entrante. Eso sí, dejando claro que es solo una estimación, y que además va modificándose cada mes, a medida que se cuentan con nuevos datos.

Por primera vez desde 2021, se vislumbra una inflación más controlada. La previsión del IPC para 2025 apunta a un crecimiento medio anual de entre el 2,5% y el 3%, según los últimos datos de Funcas y el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este rango refleja una estabilización respecto a años anteriores. 

Sin embargo, varios factores externos, como el precio del petróleo y los eventos geopolíticos y climáticos, podrían modificar estas perspectivas.

¿Quiere esto decir que nuestros bolsillos se tomarán un respiro? No tanto. Con la inflación embridada, remiten las medidas para aliviar la economía de los hogares que tomó el gobierno en su momento. Suben los impuestos indirectos y también los servicios de titularidad pública. Esto ejercerá presión sobre el ahorro de los contribuyentes.

¿Qué productos serán clave en el IPC en 2025?

Alimentos

La inflación en los alimentos cerró el 2024 por debajo del 2%, moderándose con respecto al año pasado. En 2025 se teme un aumento del 5% en alimentos elaborados y no elaborados, influido por sequías persistentes y crisis de abastecimiento en determinados productos. Además la vuelta del IVA a sus tipos habituales promete un ligero repunte. El IVA de productos básicos como pan, leche, huevos y frutas aumentará del 2% al 4%. El de aceites de semillas y pasta pasará del 7,5% al 10%. El tan mediático aceite de oliva mantiene un IVA reducido del 4%, y su precio en origen ha comenzado a estabilizarse. 

Viajar por carretera

Los peajes en autopistas de titularidad estatal se van a incrementar en promedio un 4,5%. 

El precio de llenar el depósito seguirá sometido a la incertidumbre internacional. Los precios del petróleo podrían oscilar entre 85 y 110 dólares por barril. Además, estamos pendientes de aplicar nuevos impuestos al diésel, que manda Bruselas, por lo que el litro podría encarecerse entre 10 y 11 céntimos en el primer semestre del año, aunque el petróleo se mantenga estable. 

La vivienda

El Euríbor podría situarse entre el 3% y el 3,8%, dependiendo de la evolución de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). Esto supone un gran ahorro para las personas que pagan las cuotas de su hipoteca cada mes, que habían llegado a soportar tipos por encima del 4%. 

En cuanto a los alquileres, la Ley de Vivienda continuará limitando las subidas al 3% para grandes tenedores. Así que eso es lo que puedes esperar que te suban la renta, si ya eres inquilino. Recuerda que los incrementos ya no se referencian al IPC, sino al IRAV

La mala noticia llega si no tienes hipoteca ni alquiler, y estás buscando. Porque los precios de la vivienda seguirán en ascenso. Se estima un incremento del 12% en la compraventa y del 11% en alquileres, impulsado por la escasez de oferta en grandes ciudades.

Correos y paquetería (es decir, compras en internet)

La carta estándar en envíos postales tiene previsto encarecerse un 8.5%. 

La electricidad

La electricidad está cara y se espera que siga subiendo. Esto se notará especialmente cuando el tipo del IVA vuelva al 21%, lo que encarece la factura una media del 13%. Los descuentos para hogares vulnerables seguirán ahí, pero serán menos generosos. Además, factores como el precio del mercado mayorista y la dependencia de fuentes energéticas externas podrían influir en el aumento de las facturas.

El gas

El precio del gas se mantiene estable, porque ya se había ajustado anteriormente (el iva del gas ya volvió al 21% en primavera de 2024). El butano se ajustará en enero. 

Telefonía e  internet

El paquete medio de las grandes operadores experimentará un incremento de precio de entre 2 y 6 euros, tendencia que será imitada por 

Transporte público

El transporte público de proximidad seguirá contando con abonos gratuitos  hasta junio para Cercanías y Media Distancia. También habrá descuentos del 50% en metro y autobuses urbanos. 

Impuestos

No solo es IVA lo que sube. También el IRPF. Los tramos de las rentas del capital superiores a 300.000 euros pasarán del 28% al 30%. También tendremos una nueva tasa de basuras para municipios de más de 5000 habitantes, que costará entre 165 y 200 al año por vivienda. 

¿Cómo sobrellevar el aumento de precios e impuestos?

Ya sabes que nos gusta ofrecer consejos para que puedas llevar mejor el alza del IPC y las subidas de impuestos. Si nos lees habitualmente, te serán familiares: 

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