3 errores que nunca debes cometer en tus finanzas personales

Gestionar la economía personal es un ejercicio de costumbre, orden y disciplina. No siempre es fácil marcar límites, manejar previsiones a medio plazo y suele ser difícil llevar un registro ordenado de los gastos.

En Oney queremos ayudarte en la gestión de tus finanzas personales. Por eso hoy te contamos tres grandes errores que debes evitar, y cómo ponerles solución:

No llevar un control financiero

El primer error y más común es no llevar ningún tipo de control financiero y no saber en qué se va el dinero. Lo ideal es llevar un registro de los gastos que se realizan, sin importar lo grandes o pequeños que sean.

Si eres consciente del estado de tus finanzas, podrás buscar soluciones cuando surjan problemas evitando que se vuelvan más grandes, como por ejemplo pedir una pequeña ayuda para sanear tus finanzas.

Una de las formas de controlar tus gastos es a través de tus extractos mensuales o movimientos bancarios de tus cuentas y tarjetas. Los gastos en efectivo se pueden agrupar en un concepto de extracción de cajero, ya que previamente has debido de sacar el dinero de tu cuenta. No obstante, la mejor forma es intentar pagar todo con tu tarjeta de crédito para contar con cada registro de gasto que realices y de forma individual.

Hoy en día, existen muchas aplicaciones móviles que te permiten tener un control de tus finanzas, gestionar todas tus cuentas y productos financieros para tenerlos agrupados en tu móvil. La App de Oney te permitirá gestionar todos los movimientos de tus tarjetas de Oney (Tarjeta Alcampo y Tarjeta VISA Club Leroy Merlin) para que estés siempre al corriente de cómo van tus finanzas personales.

Creer que ganar más es la única solución

Tener más ingresos produce una falsa sensación de desahogo económico que a veces nos lleva a derrochar y a descuidar nuestras finanzas.

Por eso, aun cuando nuestro nivel de ingresos aumenta, ya sea por una subida salarial o por un ingreso extra (premio, lotería, herencia), es recomendable no comenzar a realizar un gasto excesivo, por encima del que se venía realizando hasta el momento.

Si los nuevos ingresos lo permiten, es razonable poder destinar una mayor cantidad de dinero a determinados gastos, pero siempre de forma proporcional.

Lo ideal es que no más del 50% del sueldo se destine a gastos fijos y necesarios. Al menos un 20% debe destinarse a prioridades financieras (ahorro, pagos a plazos, productos financieros de inversión). Y el 30% restante, para los gastos de ocio y vida personal.

Pensar que no puedes permitirte aquello que deseas

Si llevas un control de tus finanzas personales, sabrás que la economía del día a día no permite en muchas ocasiones hacer grandes desembolsos de una sola vez para hacer frente a un gran gasto. Eso no significa tener que renunciar a grandes compras como un coche, una casa, una reforma o un gran viaje.

Busca las diferentes opciones disponibles para financiar un gasto elevado (una póliza, una tarjeta de crédito a revolving, o una financiación online), o pide un préstamo con un plazo de devolución que se ajuste a tus necesidades. A través de estos productos financieros podrás acceder de forma asequible, y sin que tus finanzas se resientan, a compras más elevadas, y así poder permitirte aquello que deseas de forma natural.

4 consejos rápidos para evitar un problema financiero

Ahora que sabes los tres errores más comunes que se cometen en la gestión financiera, toma nota de cuatro consejos rápidos prácticos que te ayudarán a evitar un problema financiero.

IDENTIFICA LA CAUSA DE TUS ERRORES FINANCIEROS

Tómate el tiempo necesario para encontrar la fuente real de tus problemas financieros. De lo contrario, aunque resuelvas el problema a corto plazo, puede reactivarse.