¿Qué es la estanflación?

Hay muchas cosas que provocan terror a un economista. Pero el concepto estanflación es de los más inquietantes. Esto es así porque ni siquiera respeta nuestra comprensión tradicional de los fenómenos económicos, y ponerle solución es endiabladamente enrevesado. El dilema de la estanflación se resume en la siguiente pregunta: si la inflación suele ser un indicativo de una economía activa, ¿qué sucede cuando los precios suben pero, al mismo tiempo, la economía deja de crecer? En este artículo te lo explicamos.

¿Qué es la estanflación? Inflación más estancamiento

El término “estanflación” fue acuñado en 1965 por el político británico Iain Macleod durante un discurso en el Parlamento del Reino Unido. Surge de la combinación de dos palabras clave en economía: inflación y estancamiento. 

Vamos a recordar qué significan estos dos conceptos. 

Inflación

Es el aumento sostenido en los precios de bienes y servicios en una economía durante un período de tiempo. Afecta el poder adquisitivo, ya que con el tiempo el dinero pierde valor. Según su intensidad, la inflación puede clasificarse en:

-Moderada: Incrementos de precios controlados, en torno al 2-3% anual, que suelen ser positivos para la economía.

-Alta: Incrementos por encima del 3%, que empiezan a suponer una pérdida del poder adquisitivo de los consumidores.

-Galopante: Incrementos rápidos y pronunciados, con tasas de dos o tres dígitos, que dificultan la planificación económica.

-Hiperinflación: Incrementos descontrolados, a menudo superiores al 50% mensual, que provocan el colapso de la economía.

Estancamiento económico

El crecimiento económico mide el aumento en el valor total de bienes y servicios producidos en un país, generalmente a través del Producto Interior Bruto (PIB). Es un indicador clave del dinamismo y la salud económica de una región. Cuando el crecimiento es muy bajo o nulo, hasta el punto de que impide generar empleo y mejorar los ingresos, hablamos de estancamiento. 

Con el acrónimo estanflación, Mcleod describía la situación económica de su país, que en ese momento era excepcionalmente compleja: enfrentaba al mismo tiempo un aumento generalizado de los precios (inflación) y un crecimiento económico muy débil (estancamiento). 

Pero muy pronto aparecerían ejemplos de estanflación mucho más inesperados que los que describía Mcleod. 

¿Por qué inquieta tanto la estanflación?

La estanflación desafía las teorías económicas tradicionales porque combina elementos que normalmente no deberían coexistir: una economía que no crece pero con precios que no dejan de subir. 

La estanflación es un fenómeno en el que tres factores principales coexisten:

1. Estancamiento económico: crecimiento del PIB bajo o nulo.

2. Alta inflación: incremento sostenido de los precios.

3. Elevado desempleo: dificultades para generar empleo.

Este fenómeno desafía teorías económicas como la curva de Phillips, que históricamente sugería una relación inversa entre inflación y desempleo: cuando la inflación aumentaba, el desempleo tendía a disminuir, y viceversa. La estanflación contradice esta relación, demostrando que ambos problemas pueden coexistir, lo que obligó a los economistas a reconsiderar sus enfoques.

La estanflación en la crisis del 73

Cuando Mcleod inventó el término en el 65 nunca imaginó que, más que describir una tímida situación en su país, estaba profetizando un desastre global. La crisis del petróleo de 1973 fue el primer caso de estanflación que realmente sacó de sus esquemas a los economistas. 

En los años 70, el apoyo de los países occidentales a Israel en la guerra del Yom Kippur desató una respuesta de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Estos decretaron un aumento drástico de los precios del crudo, provocando un serio shock de oferta, concepto que te explicamos más abajo. 

Este episodio impactó tanto a Estados Unidos como a Europa, con consecuencias devastadoras: crecimiento estancado, inflación galopante y desempleo masivo.

La estanflación de esa época condujo a una profunda reevaluación de las políticas económicas keynesianas, que hasta entonces habían dominado el pensamiento económico. Los economistas empezaron a explorar teorías alternativas, como el monetarismo de Milton Friedman, que enfatizaba el control de la oferta monetaria, y la economía de la oferta, que abogaba por reducir impuestos y regular para estimular la producción.

Causas de la estanflación

La estanflación surge de una combinación de factores estructurales y coyunturales. Aquí se explican con más detalle:

1. Choques de oferta:

La estanflación suele estar vinculada a un aumento significativo en los costes de producción, especialmente en materias primas esenciales como el petróleo o el gas. Es lo que conocemos como “shocks de oferta”, que elevan los costes para las empresas, trasladando esos incrementos a los precios finales. En el comienzo del conflicto de Ucrania, fuimos testigos de ello. 

2. Políticas económicas inadecuadas

Una gestión ineficiente de la economía puede agravar las tensiones inflacionarias y el estancamiento. Por ejemplo, políticas fiscales expansivas en un contexto de inflación elevada pueden exacerbar la subida de precios. Al mismo tiempo, políticas monetarias restrictivas para controlar la inflación pueden frenar aún más el crecimiento.

3. Efectos secundarios de crisis globales

La pandemia de COVID-19, las tensiones geopolíticas o la disrupción de las cadenas de suministro son ejemplos contemporáneos de eventos que pueden generar estanflación. Estas crisis globales reducen la productividad y aumentan los costes, empujando a las economías hacia un estancamiento inflacionario

4. Expectativas de inflación

Las expectativas negativas de los consumidores y empresas sobre el futuro económico pueden perpetuar el fenómeno. Si se anticipa una inflación persistente, los precios suben de forma preventiva y los trabajadores demandan salarios más altos, lo que puede generar una espiral inflacionaria.

¿Cómo puede combatirse la estanflación?

Otro de los motivos por los que la estanflación resulta tan inquietante es la dificultad de combatirla. Las medidas tradicionales contra el estancamiento generan inflación, y las medidas tradicionales contra la inflación generan estancamiento. Tratar la estanflación es como curar una infección bacteriana a una persona alérgica a los antibióticos. Requiere un enfoque equilibrado que aborde simultáneamente los dos principales problemas.

Algunas recetas pueden ser:

1. Medidas monetarias restrictivas

Una forma de controlar la inflación es mediante el aumento de los tipos de interés, lo que enfría la demanda. Sin embargo, esta estrategia debe aplicarse con cautela, ya que podría agravar el estancamiento económico.

2. Reformas estructurales

Mejorar la eficiencia de los mercados laborales y la competitividad de las empresas puede estimular el crecimiento económico sin generar más inflación. Invertir en innovación tecnológica y en infraestructura también puede ayudar a dinamizar la economía.

3. Control de precios y subsidios

En casos extremos, los gobiernos pueden optar por controlar los precios de bienes esenciales o subsidiar sectores estratégicos. Sin embargo, estas medidas suelen ser temporales y conllevan riesgos, como distorsionar el mercado.

4. Coordinación internacional

En un mundo globalizado, la estanflación a menudo tiene raíces internacionales. Las políticas coordinadas entre países para estabilizar mercados y cadenas de suministro pueden ser clave para mitigar sus efectos.

¿Hay riesgo de estanflación en la UE actualmente?

No hay riesgo extremo, pero no deberíamos bajar la guardia. Aunque la UE ha logrado moderar la inflación en los últimos meses, el riesgo de estanflación sigue presente debido al débil crecimiento económico y a la incertidumbre global.

En octubre de 2024, la inflación en la zona euro se situó en el 2%, alcanzando el objetivo del Banco Central Europeo (BCE), mientras que en España fue del 1,8%. Este descenso se debe a la estabilización de los precios de la energía y a los alimentos, así como a las políticas monetarias restrictivas implementadas por el BCE para controlar el aumento de precios.

Sin embargo, el crecimiento económico continúa siendo una preocupación. El BCE ha reducido sus previsiones de crecimiento para la zona euro, proyectando un aumento del PIB del 0,7% en 2023 y del 1% en 2024. 

Estas cifras reflejan una economía con poca capacidad para generar empleo o dinamizar sectores clave.

¿Qué puedes hacer tú en casos de estanflación?

Mientras los gobiernos intentan combatir la estanflación, las personas y las empresas también pueden tomar medidas para paliar su impacto:

Para personas:

• Prioriza gastos esenciales y reduce los innecesarios.
• Busca fuentes adicionales de ingresos.
• Protege tus ahorros invirtiendo en activos menos vulnerables a la inflación, como bienes raíces o metales preciosos.

Para empresas:

• Optimiza procesos operativos para reducir costes.
• Diversifica proveedores para protegerte de shocks de oferta.
• Adopta estrategias de precios flexibles y ajusta márgenes según sea necesario.

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