Es conocido que en 1987 la aerolínea American Airlines consiguió ahorrar 40.000 dólares al año quitando una aceituna de cada ensalada servida en primera clase. Por supuesto, este hecho no pasa de mera anécdota: para una empresa de esas dimensiones, el ahorro de esa cifra no suponía una necesidad clave, precisamente.
Sin embargo, en épocas de inflación como la actual, existen casos probados en los que la reducción de tamaño de un producto sirve para mantener su precio y compensar costes, haciendo pensar al consumidor que no está comprando más caro. Esta técnica engañosa se llama reduflación, y es posible que ya te estés enfrentando a ella.