Hasta no hace demasiado tiempo, algunas marcas afirmaban ante sus usuarios que sus productos no se reparaban, se reemplazaban. Afortunadamente, esa actitud poco responsable con el medio ambiente ha ido cediendo y los retailers están apostando por una actitud comercial más sostenible: no se trata únicamente de generar beneficios, sino de conseguir relaciones de calidad con los clientes y ser más respetuosos con el planeta.
Es el caso del retailer de material deportivo Decathlon, que desde tiempo atrás se ha comprometido con la economía circular extendiendo al máximo la vida útil de sus productos, o dándoles una segunda oportunidad cuando un usuario ya no los necesita.
En primer lugar, su servicio postventa es de los más valorados entre los establecimientos de material deportivo. Los talleres de reparación de bicicletas, esquíes o material electrónico son muy frecuentados por los clientes.