¿Qué es el sistema de amortización francés?
El sistema de amortización francés, también conocido como sistema de amortización constante, es el método más común en Europa. Se popularizó en Francia en el siglo XIX, de ahí su nombre. Si tienes una hipoteca, lo más probable es que estés devolviéndola así.
Con este sistema, las cuotas mensuales son constantes a lo largo del plazo del préstamo.
Esto implica una peculiaridad: su importe se reparte de manera que el equilibrio entre el capital amortizado y los intereses van cambiando, o ajustándose, en cada pago. Al principio del plazo, la mayor parte del pago va destinada a cubrir los intereses, y a medida que se va amortizando el préstamo, cada vez se destina una mayor proporción del pago al capital.
¿Por qué? Porque en el sistema de amortización francés, la tasa de interés se aplica sobre el capital pendiente de amortizar, y no sobre el capital total del préstamo. Es decir, el porcentaje se calcula sobre una cantidad cada vez menor. Para que todas las cuotas se mantengan constantes, a medida que se reduce este interés, se aumenta en cada cuota el dinero destinado a devolver el capital prestado.
Pero quizá vayamos demasiado rápido. Vamos a dar unos pasos atrás para explicar algún concepto que quizá estemos pasando por alto.