Impuesto sobre el Patrimonio: ¿Qué es y cuáles son sus novedades?

¿Te has preguntado alguna vez si tienes que pagar impuesto de patrimonio? ¿O si en algún momento vas a tener que hacerlo, cuando tus bienes se incrementen por cualquier motivo? El impuesto de patrimonio es una figura compleja en nuestro país. Depende de tus activos netos, pero también de la comunidad en la que vivas. En este artículo intentamos lanzar algo de luz sobre el asunto.

¿Qué es el impuesto de patrimonio?

El impuesto de patrimonio grava los activos netos de las personas físicas. Es decir, el valor total de los activos de una persona, menos las deudas asociadas a esos activos. Este incluye bienes como viviendas, vehículos, inversiones y derechos económicos.

Es un impuesto directo y personal, ya que cada persona física debe calcularlo y liquidarlo individualmente. Afecta a residentes en España que posean bienes. Por el contrario, no se aplica a personas jurídicas o empresas. Debe pagarse de forma anual, devengándose en el último día del año fiscal.

Aunque es un impuesto regulado a nivel estatal, se cede a las comunidades autónomas la capacidad de establecer sus propias normativas. Esto hace que los porcentajes, los mínimos exentos o las bonificaciones varíen mucho según la región en la que se resida. Por lo tanto, es esencial conocer las regulaciones locales correspondientes.

Como veremos más adelante, el cálculo del impuesto se realiza sumando el valor de los bienes, restando la deuda y la vivienda habitual. A continuación, se aplica un porcentaje que varía según la comunidad autónoma.

¿Quién tiene que pagar el impuesto de patrimonio?

Para que tengas que pagar el impuesto de patrimonio, debes cumplir dos condiciones: 

1. Residir en España

El impuesto de patrimonio afecta a individuos de cualquier nacionalidad, pero deben residir en España. ¿Qué significa residir en España? A efectos fiscales, la residencia se determina según criterios como el tiempo de permanencia en el país o la ubicación del núcleo principal de intereses económicos.

2. Poseer un patrimonio significativo 

Este impuesto se aplica a aquellos contribuyentes cuyo patrimonio neto, calculado restando las deudas del valor total de los bienes, supera unos mínimos. Este umbral puede variar según la comunidad autónoma en la que resida el contribuyente.

Como decíamos, el impuesto de patrimonio se aplica a nivel individual y no a personas jurídicas o empresas. Por lo tanto, las entidades comerciales no están sujetas a este impuesto.

¿Qué patrimonio mínimo debo tener para empezar a pagar?

El impuesto de patrimonio establece un mínimo exento, que es la cantidad de patrimonio neto por debajo de la cual no se aplica el impuesto. Por encima de ese mínimo exento, se aplican distintos tramos de gravamen progresivo. Es decir, que la tasa impositiva aumenta a medida que el patrimonio neto aumenta.

El umbral a partir del cual una persona está obligada a pagar el impuesto de patrimonio en España varía según la comunidad autónoma en la que resida. Por lo tanto, es crucial consultar la normativa específica de la comunidad autónoma correspondiente para conocer los detalles precisos.

La ley facilita los siguientes umbrales de referencia para todas las comunidades del estado: 

  • Con carácter general: 150.000 euros.
  • Para contribuyentes con un grado de discapacidad entre el 33% y el 65%: 200.000 euros.
  • Para contribuyentes con grado de discapacidad igual o superior al 65%: 300.000 euros.

¿Qué distinciones entre comunidades existen?

El impuesto de patrimonio en España se aplica de manera descentralizada. Cada comunidad autónoma tiene la capacidad de establecer sus propias normativas en relación con este impuesto. Aunque existe una normativa estatal que establece los criterios generales, las comunidades autónomas pueden introducir modificaciones en términos de porcentajes, mínimos exentos y bonificaciones. Por ejemplo: 

  • Porcentajes de gravamen: 

El porcentaje aplicado al patrimonio neto puede variar de una comunidad autónoma a otra. Algunas regiones pueden establecer porcentajes más altos o más bajos, lo que impacta directamente en la cantidad final a pagar.

  • Mínimo Exento:

El monto mínimo de patrimonio neto que está libre de impuestos puede diferir entre comunidades autónomas. Algunas regiones pueden tener un mínimo exento más alto, lo que significa que una parte del patrimonio no está sujeta a impuestos. Por ejemplo: 

-Cataluña y Galicia: general, 108.200 euros; discapacidad ≥ 65%: 216.400 euros.

-Extremadura: discapacidad ≥ 33% a < 50%: 120.000 euros; discapacidad ≥ 50% a < 65%: 150.000 euros; discapacidad ≥ 65%, 180.000 euros.

  • Bonificaciones y Deducciones:

Algunas comunidades autónomas pueden ofrecer bonificaciones o deducciones específicas en determinadas circunstancias. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid bonifica el 100% del impuesto de patrimonio, lo que, en la práctica, significa que todo el mundo está exento de pagarlo. 

  • Normativa Particular:

Algunas regiones pueden introducir normativas particulares relacionadas con el impuesto de patrimonio, lo que puede influir en cómo se calcula y se aplica el impuesto dentro de esa comunidad autónoma.

¿Cómo se calcula el impuesto de patrimonio?

El impuesto de patrimonio se calcula teniendo en cuenta varios elementos del patrimonio neto de una persona.

1. Determinación de la residencia fiscal

El primer paso es determinar si el contribuyente es residente fiscal en España, por criterios como la permanencia en el país o el lugar de residencia habitual.

2. Valoración de bienes y derechos

Esto incluye propiedades inmobiliarias, vehículos, inversiones, cuentas bancarias, y otros activos.

3. Restar las deudas

Del valor total del patrimonio se restan las deudas vinculadas a esos bienes. Esto da como resultado el patrimonio neto.

4. Mínimo exento y deducciones

Se resta el mínimo exento y se aplican las deducciones específicas de las comunidades.

5. Aplicación de porcentaje de gravamen

Una vez restado el mínimo exento, el resultado se grava con un porcentaje establecido por la comunidad autónoma en la que reside el contribuyente. Este porcentaje varía según la región y suele aumentar a medida que el patrimonio neto aumenta.

6. Cálculo del impuesto a pagar

La cantidad resultante se multiplica por la tasa de gravamen correspondiente, y el resultado es la cantidad de impuesto a pagar.

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