¿Qué es el interés compuesto y cómo calcularlo?

¿Tienes un dinero ahorrado, pero no te parece suficiente como para invertirlo? Lee este post y quizá cambies de opinión. Si los especialistas hablan de «la magia del interés compuesto», es por un motivo. El interés compuesto es uno de los conceptos financieros más poderosos y fundamentales, y cualquier inversor o ahorrador lo debe conocer. Es una de las claves de las finanzas, que hacen que tus ahorros siempre crezcan más de lo que imaginas. Además, conocer este concepto es importante para la gestión de deudas y la planificación financiera a largo plazo.

Qué es el interés compuesto

El interés compuesto se define como el interés calculado sobre el capital inicial y también sobre los intereses que se han acumulado en periodos anteriores. A diferencia del interés simple, que se calcula solo sobre el capital inicial, el interés compuesto permite que los intereses ganen , a su vez, intereses, lo que genera un efecto multiplicador con el tiempo.

Históricamente, el concepto del interés compuesto se remonta a la antigüedad, pero fue formalmente descrito por matemáticos como Leonardo Fibonacci en el siglo XIII.

El principio básico del interés compuesto es que los intereses generados se reinvierten, lo que permite que el capital crezca de manera exponencial.

Poniendo un ejemplo fácil:

Si yo invierto 100 euros al 10% de interés con una capitalización anual, el primero año se convertirán en 110 euros por obra del interés simple. Pero el segundo año ya no estaré invirtiendo 100 euros, sino 110, por lo que al capitalizarse ya no obtendré 10 euros adicionales: obtendré 11. Al tercer año, ya no estaré invirtiendo los 100 euros iniciales, sino 121. Y así sucesivamente.

Fórmula del Interés Compuesto

Para calcularlo, se utiliza la siguiente fórmula:

A = P (1+r/n)nt

Donde:

«A» es el monto futuro del capital.

«P» es el capital inicial.

«r» es la tasa de interés anual (en forma decimal).

«n» es el número de veces que se capitaliza el interés por año.

«t»  es el tiempo en años.

Más ejemplos prácticos

Supongamos que invertimos 1000 € a una tasa de interés anual del 5% capitalizada anualmente durante 3 años.

A = 1000 (1 + 0,05/1)3×1 = 1157.63 €

Ahora, veamos el mismo capital, pero con una capitalización mensual:

A = 1000 (1 + 0,05/12)3×12 = 1161.62 € 

La diferencia, aunque pequeña en este caso, muestra cómo la frecuencia de capitalización puede afectar el monto final. Veamos cómo funcionaría la magia del interés compuesto en un caso más extremo:

La Metáfora del Tablero de Ajedrez y el Trigo

Para entender mejor el poder del interés compuesto, consideremos la famosa leyenda del tablero de ajedrez y el trigo. Según esta historia, un rey indio ofreció al inventor del ajedrez cualquier recompensa. El inventor pidió un grano de trigo por el primer cuadro del tablero, dos granos por el segundo, cuatro por el tercero, y así sucesivamente, duplicando la cantidad en cada cuadro hasta el último, el 64.º.

Al principio, el rey pensó que la recompensa era modesta, pero pronto se dio cuenta de la enormidad de la solicitud. El cálculo total de los granos de trigo es:

Total = 20 + 21 + 22 + … + 263 = 264 – 1 = 18.446.744.073.709.551.616,00

Este resultado es un número astronómicamente grande, mucho más trigo del que había en todo el reino. Así se ilustra el sorprendente poder del crecimiento exponencial. 

Si te das cuenta, esta secuencia obedece a la fórmula de un interés compuesto. El tipo de interés sería del 100%, que es el que provoca la duplicación de una cantidad (los granos de trigo) al aplicarlo. La fórmula del interés compuesto de la parábola del ajedrez, teniendo en cuenta que en lugar de años o meses hablamos de las casillas del tablero, sería esta: 

A = 1 (1 + 1/1)64×1

De la misma manera, el interés compuesto permite que pequeñas cantidades de dinero crezcan significativamente con el tiempo.

Aplicaciones del interés compuesto

Finanzas personales

El interés compuesto juega un papel fundamental en tus finanzas personales, especialmente en el ahorro y la inversión. Al invertir en una cuenta de ahorro con interés compuesto, tus ahorros crecerán mucho más rápidamente.

Inversiones a largo plazo

En inversiones a largo plazo, como fondos de pensiones y cuentas de retiro, el interés compuesto puede resultar en un incremento sustancial del capital. Cuanto antes comiences a invertir, más tiempo tendrá tu dinero para beneficiarse del interés compuesto.

Préstamos y créditos

Por otro lado, también se aplica en préstamos y tarjetas de crédito. Si no se gestionan adecuadamente, las deudas pueden crecer rápidamente debido al interés compuesto, lo que puede llevar a una situación financiera difícil.

Herramientas y recursos

Para facilitar el cálculo del interés compuesto, existen diversas herramientas y calculadoras financieras en línea, como la del Banco de España, que permite a los usuarios simular diferentes escenarios de inversión y deudas, ayudándoles a tomar decisiones financieras informadas.

Consejos Prácticos

Ahora que ya sabes qué es el interés compuesto, seguro que te sorprende menos la insistencia con que los especialistas te recomiendan que inviertas tus ahorros. Estos son otros consejos útiles. 

Tener paciencia

Ya hemos mencionado que el interés compuesto se mueve en el largo plazo como pez en el agua. La percepción humana te hará ver que en las primeras capitalizaciones no estás ganando nada. Pero es que el rey del tablero de ajedrez tardó unas treinta casillas en darse cuenta de que había hipotecado el futuro de su reino. Hasta la casilla treinta, los granos no sobrepasaban la cifra de mil millones, lo que no le suponía tanto problema, teniendo en cuenta que se pueden cosechar unos tres millones de semillas por hectárea. El susto llegó después. 

Maximizar inversiones

Para aprovechar al máximo el interés compuesto, es crucial comenzar a invertir lo antes posible y reinvertir los intereses ganados. Elegir productos financieros con tasas de interés competitivas y capitalización frecuente también puede maximizar los rendimientos.

Evitar deudas con altas tasas de interés

En cuanto a la gestión de deudas, es importante evitar aquellas con altas tasas de interés compuesto. Pagar las deudas lo antes posible reduce la cantidad de intereses acumulados, evitando que las deudas se vuelvan incontrolables.

Como ves, el interés compuesto es una herramienta poderosa que puede tener un impacto significativo en nuestras finanzas personales. Con él podemos asegurarnos un futuro financiero más sostenible. Sólo hace falta armarse de paciencia y verlo crecer. 

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