Kakebo: El método para ahorrar como un japonés

Método Kakebo

Si eres de los que intentan ahorrar recurrentemente y pocos meses consigue hacerlo, estás en el lugar indicado.

Quizá hayas oído hablar de las ventajas de aplicar el método Kakebo, una técnica de origen japonés con la que millones de personas consiguen ahorrar hasta 35% de su sueldo mensual. ¿Cómo? Gracias a un seguimiento consciente de su economía diaria, al estilo puramente japonés.

¿Qué es el método Kakebo?

Kakebo, de forma literal significa “libro de cuentas para la economía familiar”. Se trata de un sistema japonés con más de cien años creado por Motoko Hani, periodista y editora de una revista femenina en la que se daban consejos sobre la gestión de las finanzas del hogar. Recientemente ha vuelto a popularizarse gracias a Marie Kondo,  escritora y gurú del orden en el hogar, reconocida en todo el mundo.

Este método se basa en hacer balances económicos en una libreta de ahorro de papel o en una app, registrando todos los movimientos que hacemos con nuestro dinero. Aunque tú puedes utilizar tu propia plantilla Kakebo también se venden libretas Kakebo con plantillas ya definidas.

El método Kakebo se basa en la técnica de gestión japonesa 5S, que en japonés designa cada una de sus cinco etapas:

  • Seiri (Clasificación) – Toma consciencia de los gastos que son realmente necesarios y los que no lo son.
  • Seiton (Orden) – Dispón de la información de tus gastos de forma estructurada.
  • Seiso (Limpieza) – Analiza y reflexiona sobre que gastos puedes eliminar.
  • Seiketsu (Estandarización) – Establece reglas de consumo, para minimizar imprevistos.
  • Shitsuke (Mantener la disciplina) – Se constante, desarrolla una acción continuada y sigue mejorando.

Cómo aplicar el método Kakebo


Tu herramienta Kakebo

No hay una única plantilla para este método. Aunque el método original utilizaba una plantilla que puedes encontrar en libros Kakebo, no hace falta que te limites solo a ese modelo.

También puedes comprar una libreta o descargar una app donde apuntar tus ingresos y gastos.

Si lo prefieres, puedes utilizar las hojas de cálculo de Excel o Google Sheets.


Recopila la información

  • Guarda los tickets de compra para que te sea más fácil recordar en qué gastas tu dinero.
  • También puedes revisar los cargos en tu banco o en una aplicación de gestión de finanzas.


Fíjate unos objetivos

A principios de mes, establece las “promesas del mes”, pequeñas metas que te servirán de referencia a la hora de reducir gastos.

Por ejemplo, un objetivo puede ser:

– Ahorrar un 10% de tus ingresos mensuales
– Reducir a la mitad el gasto de combustible
– No gastar más de una determinada cantidad en la compra de ropa.


Anota tus gastos

Distribuye todos tus gastos en cuatro categorías y asigna a cada una un color determinado: supervivencia (alimentación, alquiler, transporte), cultura y ocio (cine, música), opcionales (ropa, restaurantes, viajes) y extra (imprevistos puntuales).

Algunos de ellos, serán gastos fijos que se repiten de forma recurrente. Si sabes cuáles son, puedes incluirlos en los meses posteriores para tener una visión más global y que no te pillen desprevenido.


Incluye tus ingresos

En un apartado diferente, incluye tus ingresos mensuales. Si en la economía familiar hay dos o más fuentes de ingresos, tendrás que sumar todos ellos.

Es posible que mes a mes tengas pequeñas diferencias, por ejemplo, si una parte de tu salario es variable, o si eres autónomo y tus ganancias cambian dependiendo del mes. De esta forma podrás analizar rápidamente si el mes ha ido bien en cuanto a ingresos, y quizá, así destinar una cantidad mayor al ahorro.


Mantén un hábito regular

Vuelve a hacer el ejercicio de anotación de los ingresos y los gastos una vez por semana.

De esta forma te aseguras de no olvidar ningún importe, y será más fácil para ti llevar un registro. Con el tiempo, adquirirás un hábito y disfrutarás con ese momento en el que solo existís tu documento de registro y tú.


Y lo más importante: El balance

Todo tu trabajo de anotación sirve para hacer un balance de ingresos y gastos. Compara tus ingresos con tus gastos y haz un cálculo. ¿Es positivo? ¿Es negativo?

Te ayudará a ver de forma muy clara si has gastado por encima de los ingresos de ese mes, o si por el contrario, has podido dejar una parte de tus ingresos para ahorrar. Te servirá para entender qué has hecho bien o mal a lo largo del mes en materia de ahorro y consumo. Y sobre todo, te dará ideas para saber qué puedes reducir el mes siguiente, los gastos prescindibles.

Además de todos los pasos anteriores, las libretas Kakebo suelen incluir un balance anual donde se resumen las cifras y se escriben las conclusiones sobre los hábitos que se han tenido a lo largo del año.

¿Te animas a aplicar todos estos consejos y empezar a ahorrar como un auténtico japonés?

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