Consumo Inteligente
Cómo (y cuánto) ahorrar para tener un hijo
Si estás leyendo esto es porque ya has asumido que tener un bebé implica un gasto. Se calcula que podrás «gastarte» más de 6.000 euros adicionales al año durante los primeros años.
Pero queremos mandarte un mensaje tranquilizador. Si quieres ahorrar en los gastos del día a día con tu futuro bebé, hay muchas estrategias para hacerlo. Aquí te las contamos.
Elabora un presupuesto
Siempre recomendamos empezar por este punto cuando se trata de ahorrar. Pero es que es lo más importante. Sea cual sea el momento que estás viviendo, resulta crucial conocer con qué ingresos y con qué gastos lo afrontas.
Tener un bebé es una circunstancia en la que abundan las tentaciones. Querrás que tu hijo tenga lo mejor, lo más caro. Y si elaboras un presupuesto de la forma en que te hemos explicado en anteriores artículos, podrás ver las cosas con claridad. Porque a la hora de darle a un bebé lo que necesita, hay artículos imprescindibles. Pero otros son meros caprichos.
Estudia las ayudas públicas que te corresponden
Tal y como te hemos contado anteriormente, por tener un hijo es posible que te correspondan ayudas públicas, tanto en forma de prestaciones, como de beneficios fiscales y desgravaciones. Estas ayudas dependerán de tu nivel de renta, son modificadas cada año y también cambian según la comunidad autónoma en la que residas.
Cada año, las instituciones públicas suelen publicar guías, donde podrás consultar a qué beneficios puedes acceder y cómo solicitarlos. Tan sólo tienes que buscarlas en Internet.
La lactancia materna ayuda a ahorrar
La alimentación de los recién nacidos puede resultar cara si se utiliza leche de fórmula. En este sentido, una opción más económica es la lactancia materna.
Sin embargo, esta decisión es muy personal y depende mucho de tus preferencias y estilo de vida. Otra forma de ahorrar en leche de fórmula es pedir muestras y aprovechar las ofertas disponibles en farmacias, parafarmacias y grandes superficies.
Compra los pañales online y a toneladas
Los pañales constituyen otro gasto elevado. La buena noticia es que, estudiando bien las ofertas, puedes llegar a ahorrar dinero. Probablemente encuentres los mejores precios online.
Lo mejor suele ser comprarlos en paquetes grandes, que duren mucho… siempre y cuando no los pilles en un momento de estirón. En este sentido, ojo con los pañales para recién nacidos, que se quedan pequeños enseguida, y tampoco estaría bien tener que tirarlos.
No te precipites con las compras
No serías la primera madre o el primer padre que, emocionados por la llegada del bebe, compran tres biberones de la misma marca… y se dan cuenta de que solo necesitan uno y que, además, su bebé le coge cariño a un modelo mucho más económico.
Con los bebés, antes de precipitarte, hay que ir probando. Cada uno de ellos tiene sus trucos y preferencias y no siempre tienen por qué ser los más caros. Tetinas, cremas, chupetes, biberones, mordedores… Mejor, empieza comprando solo una unidad y, si le gusta, ya comprarás más.
Pide regalos prácticos
Tíos, primos, amigos, abuelos… Muchos querrán demostrarte su alegría con regalos. Pídeles que te ayuden con regalos prácticos.
Te damos algunas ideas: Los muebles de la habitación, la cuna, la sillita, un portabebés para el coche, un paquete de diez bodis de diario, una cesta con productos de parafarmacia para un año entero, o incluso añales para un mes. Les darás mucho más uso, créenos.
Aprovecha las «herencias» de amigos y familiares
Mucha gente te buscará para darte en herencia artículos de bebé prácticamente nuevos de toda naturaleza. Ropa. Cambiadores. Tronas. Chichoneras de cuna. Cámaras de vigilancia. Sillas para automóvil. Cojines de lactancia… Son objetos que se usan durante muy poco tiempo y que, después, se mantienen como nuevos.
Antes de hacer este tipo de gastos, espera. Quizá alguien te lo ceda (al igual que harás tú cuando tu bebé crezca).
Acude al mercado de segunda mano
Otra alternativa para dar uso a todos esos artículos que otros papás han acumulado en el trastero. Los artículos de los que hemos hablado en el punto anterior inundan los portales de venta de segunda mano.
Si te da remordimientos no darle a tu bebé algo sin estrenar, piensa que estás contribuyendo a un consumo responsable y creando una economía circular: el dinero que estás ahorrándote también le beneficia a él.
Cochecitos y sillas. Infórmate antes de comprar
De todos los gastos, el cochecito o la silla de paseo es, probablemente, al que tienes que prestar más atención.
Esto es así porque cada modelo responde a distintas circunstancias. Hay familias que priorizan el plegado porque viven en la ciudad, en una casa pequeña. Otras, viven en el pueblo y prefieren una silla con ruedas grandes y buena amortiguación. Por tanto, antes que comprar un modelo que no te conviene dedícale un tiempo a pensarlo.
Y explora también el mercado de segunda mano, donde encontrarás muy buenas oportunidades.
Prohibido comprar juguetes
Los juguetes son los productos más divertidos de comprar. Por eso es lo primero que traerán a tu casa los abuelos, tíos y padrinos de tu bebé. Por no hablar de los que también le dejarán en herencia. Es habitual que un bebé reúna tantos juguetes que necesitaría dos infancias para jugar con todos.
Pero es que, además, luego resulta que no juegan con ellos. Un bebé puede divertirse dando golpes a un bote con una cuchara de palo. Y no mirar ni de reojo ese sofisticado dinosaurio inteligente que te ha costado cien euros. El gasto en juguetes es, sin duda, el más absurdo de cuantos se realizan al tener un bebé.
Si te ha interesado este artículo te recomendamos: