Consumo Inteligente
Algún día… pagaré desde mi coche allá donde vaya
Pagar desde el coche ya no es una utopía. La revolución de los vehículos conectados parece haber llegado para quedarse. A medida que los automóviles se conectan con diferentes elementos de su entorno, se abren nuevas posibilidades.
A día de hoy, gracias a su combinación con sistemas operativos, aplicaciones y con la inteligencia artificial, los automóviles pueden simplificar nuestra vida cotidiana y convertirse en un medio de pago confiable y eficiente.
¿Te gustaría conocer algunos ejemplos que ya son una realidad? Sigue leyendo:
Automatric: Repostaje fácil y seguro
Llenar nuestro vehículo de combustible es una necesidad frecuente, y sabemos que no especialmente apetecible sobre todo cuando hay que hacer cola para pagar. ¿Y si pudieses acelerar este proceso?
Con el objetivo de resolver esta necesidad surgió Automatric, un sistema de pago único mediante reconocimiento de matrícula gracias al cual no es necesario esperar largas colas en las estaciones de servicio.
Además, es muy fácil de usar. Solo necesitarás registrar tu tarjeta de pago y la matrícula de tu vehículo habitual (e incluso más de una si tienes más de un vehículo) a través de la web o la aplicación de Automatric.
Las estaciones de servicio adheridas (más de 100 entre España y Portugal), están equipadas con carriles especiales y cámaras que hacen la lectura del número de matrícula una vez estacionas en el surtidor.
Para finalizar el pago, solo es necesario introducir un PIN en el surtidor, en el smartphone (app) o incluso en la pantalla del coche para validar la transacción directamente.
¿Lo mejor de todo? Este servicio también está disponible en aparcamientos y estacionamientos privados con el mismo funcionamiento. Consulta desde aquí el listado de centros adheridos al servicio automatric.
Beneficio para el usuario y el proveedor
Con este sistema de pago todos se benefician, empezando por el conductor. Además del ahorro de tiempo y la seguridad (ni siquiera necesita sacar su tarjeta bancaria), puede controlar su presupuesto con la ayuda de un límite de pago fijo que se establece en la web o la app de forma previa. El servicio está disponible incluso en hidrógeno y puntos de recarga eléctrica.
Desde el punto de vista del proveedor, este servicio supone más tráfico en la estación de servicio y una mejor experiencia del cliente que fomenta la recurrencia.
Un futuro prometedor
Tras las estaciones de servicio y parkings, el sistema se extenderá próximamente a supermercados y restaurantes de comida para llevar. Y eso no es todo, se están realizando pruebas en Francia para integrar el sistema automatric directamente en nuevos modelos de coches.
Si consideramos que un conductor medio pasa más 260 horas al año en su automóvil (un tercio de ellas buscando sitio para aparcar), esta solución promete grandes ventajas para usuarios y empresas en un futuro próximo.
Tras los coches, llegan las estaciones de servicio conectadas
En China, la compañía petrolífera Shell en colaboración con Alibaba, lleva algún tiempo haciendo felices a los conductores de coches conectados.
Imagina esto: Te encuentras conduciendo tu coche y te acercas a una estación de servicio. Según llegas, la estación conectada te reconoce. Según las características del automóvil y de tus hábitos de compra, la estación de servicio ya sabe qué combustible necesitas repostar y más aún, si prefieres comprar unas chocolatinas o unas patatas fritas.
Llegado este punto ni siquiera necesitarás salir del coche. En tan solo un click desde la pantalla del coche podrás confirmar la orden de la cantidad que quieres repostar. Un empleado llegará y llenará el tanque de combustible.
Para pagar, solo hay que confirmar el pago a través de la aplicación Alipay o desde la cuenta de Shell.
Te estarás preguntando cómo funciona. En realidad es simple. Todo el proceso gira en torno al sistema operativo del coche conectado y la geolocalización, que permite a la estación detectar que el coche se está acercando.
Resultado: no es necesario tener dinero en efectivo, el tiempo invertido en el repostaje se reduce a la mitad y los conductores ganan en seguridad y comodidad al no tener que salir del automóvil. La combinación fomenta la recurrencia y fidelización de los cliente. Sencillamente, ¡todo se acelera!
Y a ti, ¿te gustaría utilizar un sistema como este?
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