Con la PSD pasa un poco como con el Bosón de Higgs: desconoces que existe, nunca lo has visto, jamás has notado sus efectos… Pero un día salta la noticia y aprendes que, sin él, el universo físico no sería posible. PSD significa Directiva de Servicios de Pago (Payment Service Directive), y, no es que de ella dependa el universo físico, pero sí determina una actividad cada vez más arraigada en la vida cotidiana: el comercio electrónico.
En septiembre de 2019 la nueva PSD2 releva completamente a la PSD original. Esto traerá consigo algunos cambios en nuestra manera de hacer transacciones online. En este post te explicamos por qué era necesaria su actualización y sus efectos más perceptibles.