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Permiso fuerza mayor familiar: qué es, cuántos días son y cómo se solicita
Las dudas más comunes sobre este derecho laboral son qué es el permiso por fuerza mayor familiar y cómo se solicita. Pero una vez resuelto esto, lo más relevante es saber para qué sirve y cómo influye en la conciliación y la protección del salario. Te lo explicamos desde Oney.
A veces, el día a día se complica por situaciones familiares inesperadas que exigen tu presencia inmediata: un accidente de tu hija, una urgencia médica de tu madre, o el ingreso repentino de tu pareja. Para estos casos existe un permiso legal, remunerado y flexible, que protege tanto tu salario como tu responsabilidad familiar.
No hace falta pedir días de vacaciones ni elegir entre acudir al trabajo o atender a un ser querido. El Estatuto de los Trabajadores ya contempla este tipo de situaciones.
¿Qué es el permiso por fuerza mayor familiar?
El permiso fuerza mayor familiar es un derecho reconocido por ley que permite ausentarte del trabajo, con sueldo, para atender una urgencia relacionada con la salud o integridad de un familiar.
Un derecho legal para ausencias urgentes y justificadas
Se introdujo tras la transposición de la Directiva (UE) 2019/1158{:target=”_blank”}, sobre conciliación de la vida familiar y profesional. España incorporó este cambio a través del Real Decreto-ley 5/2023, que modificó el artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores.
Esta reforma refuerza el derecho a cuidar sin penalización económica y sin tener que justificar previamente una baja o permiso largo.
¿Cuántos días permite este permiso?
Hasta 4 días al año, por horas o por días completos
La normativa establece un total de 4 días al año por persona trabajadora, que se pueden disfrutar:
-En formato flexible: por horas o por días completos.
-Con justificación posterior.
-Sin merma salarial.
Por ejemplo, puedes usar dos horas para llevar a tu padre a urgencias un martes, y otras tres semanas después si tu hijo tiene fiebre y necesitas acompañarlo al médico. O bien, un día entero si tu pareja tiene que ser operada.
No es necesario usarlos todos seguidos ni justificar su uso con antelación, siempre que esté debidamente acreditado después.
¿Qué situaciones justifican este permiso?
El permiso se aplica en situaciones de fuerza mayor, es decir, imprevistas e inevitables, en las que la persona trabajadora debe acudir personalmente a prestar cuidados urgentes.
Ejemplos de uso en la vida cotidiana
- Tu madre sufre una caída en casa y necesita que la acompañes al hospital.
- Llaman del colegio porque tu hijo tiene fiebre alta.
- Tu pareja necesita ayuda para moverse tras una operación ambulatoria.
- Tu abuelo, con movilidad reducida, sufre un bajón de tensión y hay que llevarlo a urgencias.
La clave no es solo el vínculo familiar, sino que tu presencia sea imprescindible y el hecho, inaplazable.
¿A quién puedo cuidar con este permiso?
Puedes solicitar el permiso para cuidar a personas con las que tengas relación directa o convivencia demostrada. Concretamente:
- Descendientes: hijos/as, nietos/as.
- Ascendientes: padres, madres, abuelos/as.
- Cónyuge o pareja de hecho.
- Hermanos/as, suegros/as.
Personas que convivan contigo de forma estable (por ejemplo, una tía que vive en casa o un compañero de piso mayor con quien tienes una relación de cuidado).
Se trata de un criterio amplio que no exige relación de consanguinidad, siempre que se pueda acreditar la necesidad del cuidado y la convivencia si no hay vínculo legal.
¿Es un permiso remunerado?
Sí, y ese es uno de sus grandes valores. El permiso por fuerza mayor familiar es retribuido, lo que significa que la empresa sigue pagando tu salario como si estuvieras trabajando.
No debes recuperar esas horas ni días después, y no se descuentan de vacaciones ni de otros permisos. Eso sí: se deben justificar adecuadamente mediante documentación, para evitar abusos o malentendidos.
En resumen: si tienes que cuidar, puedes hacerlo sin perder ingresos.
¿Cómo se solicita el permiso por fuerza mayor familiar?
La ley no exige aviso previo, porque se entiende que las urgencias no se pueden prever. Pero sí conviene seguir un proceso claro:
- Comunica tu ausencia lo antes posible a tu empresa.
- Explica el motivo (urgencia médica, accidente, ingreso hospitalario…).
- Justifica el uso del permiso al reincorporarte.
Qué documentos aportar tras la ausencia
- Parte médico o justificante de asistencia.
- Prueba de parentesco o convivencia (si aplica).
- Declaración responsable, si no hay documento inmediato disponible.
Si tu empresa tiene protocolo interno, consulta con RRHH o tu delegado sindical para asegurarte de seguirlo correctamente.
¿Puede negarse la empresa a concederlo?
No. Se trata de un derecho recogido por ley, y por tanto no requiere aprobación previa.
Lo que sí puede hacer la empresa es solicitar la justificación posteriormente. En ese caso, asegúrate de guardar informes, justificantes o cualquier documentación que acredite la situación.
¿Es compatible con otros permisos?
Este permiso no sustituye a otros derechos laborales Es compatible con otros permisos recogidos en la legislación laboral. Puedes combinarlo con:
- El permiso retribuido de 5 días por enfermedad grave o accidente.
- Excedencias por cuidado de hijos o familiares.
- Jornadas reducidas por guarda legal.
Teletrabajo por necesidades familiares, si está pactado.
Piénsalo como una herramienta más en tu “caja de herra mientas de conciliación”. Útil para cubrir esos momentos puntuales que no requieren una baja médica, pero sí atención urgente.
Buenas prácticas para usar el permiso
Aunque no necesitas autorización previa, aquí van algunos consejos para evitar malentendidos y usar el permiso de forma eficaz:
- Notifica tu ausencia lo antes posible, incluso si es por WhatsApp o llamada.
- Aporta los justificantes de forma clara, sin esperar a que los pidan.
- Usa el permiso con proporcionalidad: prioriza las urgencias reales.
- Guarda copia de toda la documentación que entregues.
Y si tu empresa no conoce bien esta figura, puedes apoyarte en tu convenio colectivo o asesoría jurídica, que te ayudarán a ejercer tu derecho sin conflicto.
Conclusión: cuidar también es trabajar
El permiso por fuerza mayor familiar reconoce algo esencial: que cuidar a quienes dependen de ti también es parte de la vida profesional y personal. Gracias a este derecho puedes responder ante imprevistos sin renunciar a tu salario, tu estabilidad ni tu empleo.
Con hasta 4 días remunerados al año, flexibilidad horaria y respaldo legal, es una herramienta que merece ser conocida, entendida y utilizada con confianza.
En Oney defendemos una visión de las finanzas y del trabajo centrada en las personas. Porque cuidar también es una forma de proteger lo que importa.
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