Consumo Inteligente
Cómo mejorar la seguridad de tu ordenador
En el mundo hiperconectado, ejércitos de virus, malware, mensajes de phising, creepware, intentarán invadir tu ordenador para, en el mejor de los casos, utilizarlo como un zombi para fines oscuros (minar criptomonedas, por ejemplo) y, en el peor, limpiarte las cuentas bancarias.
Si no quieres perder la batalla, tienes que asegurar los siguientes frentes:
Aire: Las conexiones inalámbricas
Entrar y contaminar tus equipos a través de una conexión inalámbrica es relativamente sencillo, por lo que hay que extremar la seguridad. En tu casa, trata la contraseña de tu router WiFi igual que tratas la de tu ordenador. Cámbiala con frecuencia y no te conformes con combinaciones débiles (el cumpleaños de tu hijo, el nombre de tu padre, etc). Piénsate un password complejo, que incluya mayúsculas, minúsculas, símbolos y números.
Mar: La navegación segura por internet
A la hora de salir ahí fuera, lo que prima es el sentido común. Evita todo lo que te genere desconfianza:
- No te descargues ninguna aplicación de proveedores no oficiales.
- No reveles datos a desconocidos en chats o redes sociales.
- No subas archivos a alojamientos extraños.
- No hagas click en el primer link que te encuentres.
- No descargues archivos sospechosos, ya sea de remitentes conocidos o desconocidos.
- Aplica algunos consejos concretos para hacer tus compras online con seguridad
También deberías practicar las siguientes costumbres: cerrar todas las sesiones de todas las cuentas una vez hayas terminado, borrar las cuentas que ya no utilices, cambiar las contraseñas de tus cuentas de servicios online al menos dos veces al año y aprovechar métodos de seguridad como la doble autenticación a través de sms.
Tierra: Convierte tu equipo en un búnquer
Las medidas de seguridad de tu equipo suponen la última barrera de contención contra el “ejército enemigo”.
- Lo primero que debes hacer es establecer contraseñas robustas, siguiendo los mismos consejos que te hemos dado para tu red WiFi, y cambiarlas con frecuencia.
- Actualiza el software cuando el sistema lo requiera. Sabemos que es un rollo, pero resulta imprescindible para tener al día todos los parches de seguridad y evitar puntos vulnerables.
- Por último, no olvides instalar un buen antivirus y un cortafuegos (firewall) para hacer frente a las amenazas que logren esquivar todas las medidas preventivas, y mantenerlos siempre actualizados.
Si te ha interesado este artículo te recomendamos: