Consumo Inteligente
Economía circular: 3 casos reales que dan ejemplo
La llamada economía circular es la gran esperanza para sustituir un modelo productivo insostenible, basado en el consumo a corto plazo y el expolio de recursos al planeta. No hace falta incidir en la importancia crítica de reconvertir nuestra forma de producir, siguiendo los ODS, si queremos seguir disfrutando de una Tierra habitable.
Qué es la economía circular
La economía circular se contrapone al modelo de la economía lineal. Éste resulta totalmente ineficiente, pues implica la continua entrada y salida de recursos en el proceso productivo. Es decir, yo extraigo del planeta una materia prima, fabrico con ella un objeto, utilizo el objeto una sola vez y lo tiro a un vertedero.
La economía circular, por el contrario, busca conservar los recursos dentro del proceso productivo, estirando su vida útil al máximo. Es decir: tomo materias primas de artículos reciclados, fabrico un objeto, utilizo el objeto hasta que ya no lo necesito, cedo ese objeto a otras personas para que lo utilicen , hasta que ya no puede seguir usándose y, por último, el objeto se recicla, extrayendo de él sus materias primas con las que fabricar nuevos artículos.
Este proceso cerrado es economía circular. Un flujo que busca la neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero y verter la cantidad mínima de residuos. Se inspira plenamente en los procesos propios de la naturaleza, como la producción de agua dulce o la regeneración de los bosques. En ellos, cada recurso cumple una función continua y se reaprovecha en todas las etapas.
De las tres erres, a las grandes estrategias empresariales
Ya te hemos contado cómo puedes contribuir a la economía circular, siguiendo el principio de las tres erres: reducir, reutilizar y reciclar. Pero, ¿qué están haciendo las empresas e instituciones para aplicar la economía circular a gran escala?
Aquí te vamos a mostrar algunos ejemplos, con distintas estrategias, para que veas que este nuevo modelo económico se está tomando muy en serio y que ya produce rotundos beneficios, tanto a las empresas que lo ponen en marcha, como a las comunidades.
La excelencia en el reciclaje: Miniwiz
Ya han quedado atrás los tiempos en que reciclar significaba utilizar papel usado para regalar manualidades el Día de la Madre. Ahora el reciclaje supone una industria en sí misma, que recupera millones de toneladas de materias primas dando buenos beneficios. Algunas empresas han sabido aprovechar esta industria con mucha inteligencia.
Una de ellas es la taiwanesa Miniwiz, que, sí, sigue empeñada en relacionar el reciclaje con la decoración… Pero a otro nivel. No en vano, ha llevado a cabo proyectos para la arquitectura de interiores de las tiendas Nike en todo el mundo.
Miniwiz emplea desechos provenientes de materiales de construcción o de aparatos electrónicos para elaborar soluciones ad hoc para proyectos arquitectónicos. Esos materiales reciclados pasan por su trashlab, es decir, “laboratorio basura”. Allí piensan como “cocinar” los materiales a nivel molecular, para crear nuevas combinaciones que satisfagan cualquier necesidad.
Entre sus logros más notorios se encuentra el haber diseñado y producido un kit de construcción modular sostenible, para reformar edificios en tiempo record, dotándolos de nuevos pabellones internos.
Pabellones como el que han incluido en un hospital en Taiwán, para convertirlo en un centro apto para atender a pacientes de covid-19.
El círculo virtuoso del retail: Auchan Residuo Cero
Desde la implantación de las ODS, el grupo Auchan se ha comprometido con la sostenibilidad y la economía circular, hasta el punto de ser una referencia en determinadas políticas.
Desde la implantación de las ODS, el grupo Auchan se ha comprometido con la sostenibilidad y la economía circular, hasta el punto de ser una referencia en determinadas políticas.
Auchan ha adoptado desde hace décadas el objetivo Residuo Cero, y ya lo ha cumplido en más de 25 centros, que han recuperado prácticamente el 100% de los residuos generados a través de procesos de valorización y tratamiento sin necesidad de recurrir a un vertedero.
La tecnología, la implicación de todos los agentes y la alianza con Saica Nature (empresa líder en la recuperación de material para reciclados) han sido las claves para lograrlo. Pero no ha resultado un trabajo sencillo. El objetivo se implantó en 2013 y poco a poco se fue consolidando, hasta que en 2016 se consiguió dar una vida útil a más de 6.100 toneladas de residuos orgánicos.
En Alcampo, el cartón se convierte de nuevo en papel reciclado para fabricar nuevas cajas; los desechos orgánicos, en compost o biocombustible; los residuos inertes, en combustibles sólidos recuperados (CSR), y el polietileno de baja densidad, en granza para embalajes.
Por citar otros ejemplos, en 2020 Alcampo comenzó a comercializar un nuevo sustrato universal para jardinería, de la marca Auchan, producido enteramente con material reciclado proveniente de sus propios supermercados y centros logísticos.
Todo un ejemplo de economía circular, pero no es el único. Alcampo lleva a cabo muchas otras iniciativas en materia de sostenibilidad y consumo sostenible, que puedes ampliar en esta entrevista con Yolanda Fernández, Directora de Comunicación Externa y RSC de Alcampo.
La actitud comercial responsable: Decathlon Ocasión y postventa
Hasta no hace demasiado tiempo, algunas marcas afirmaban ante sus usuarios que sus productos no se reparaban, se reemplazaban. Afortunadamente, esa actitud poco responsable con el medio ambiente ha ido cediendo y los retailers están apostando por una actitud comercial más sostenible: no se trata únicamente de generar beneficios, sino de conseguir relaciones de calidad con los clientes y ser más respetuosos con el planeta.
Es el caso del retailer de material deportivo Decathlon, que desde tiempo atrás se ha comprometido con la economía circular extendiendo al máximo la vida útil de sus productos, o dándoles una segunda oportunidad cuando un usuario ya no los necesita.
En primer lugar, su servicio postventa es de los más valorados entre los establecimientos de material deportivo. Los talleres de reparación de bicicletas, esquíes o material electrónico son muy frecuentados por los clientes.
En segundo lugar, Decathlon promueve la compraventa de material usado a través de Decathlon Ocasión. Se trata de una plataforma, tanto física como online, que pone en contacto a deportistas que quieren vender o comprar material usado. Gracias a Decathlon ocasión se han recuperado más de 5000 artículos que iban a ser desechados.
Y estos ejemplos no son los únicos. Decathlon lleva a cabo muchas otras iniciativas en materia de sostenibilidad y consumo sostenible, que puedes ampliar en esta entrevista con su responsable de Desarrollo Sostenible, Iñigo García.
Lo cierto es que existen numerosas estrategias de economía circular, y los ejemplos se multiplican dentro de las empresas en los últimos años. Sin duda, toda imaginación e iniciativa es poca, en el objetivo de lograr mantener los procesos productivos sin agotar el planeta.
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