Motos en el centro de la ciudad, drones en lugares remotos, acuerdos con las oficinas de correos… La batalla por la última milla ya ha comenzado y todos los involucrados están preparando sus mejores armas.
Los envíos y entregas «para todos” persiguen homogeneizar un servicio y garantizar que cualquier persona en cualquier lugar podrá recibir pedidos.
Ya se está poniendo en práctica, gracias a empresas como Courseur.