Consumo Inteligente
Algún día… las tarjetas bancarias serán virtuales y de un solo uso
El pago con tarjeta es sin duda uno de los modos de pago más habituales y extendidos. Además, la crisis de la Covid 19 ha aumentado incluso más su uso con el objetivo de reducir el contacto físico en la medida de lo posible.
Sin embargo, el miedo al robo de tarjetas y la piratería continúa creciendo y aún mantiene reticente a una parte de la sociedad. Para contrarrestar estas dudas, muchas entidades bancarias han lanzado recientemente tarjetas bancarias virtuales o tarjetas electrónicas. Un medio de pago virtual que solo se puede utilizar una vez aumentando notablemente la seguridad.
¿Podría ser este el final de la tradicional tarjeta de plástico?
¿Qué es una tarjeta bancaria virtual?
Como su nombre indica, es un método de pago digital que permite pagar compras en Internet sin tener que proporcionar el número de tarjeta real.
El principio es simple: al crear la tarjeta digital se introduce una determinada cantidad de crédito. La tarjeta tiene un número único que se transmite al comercio en el momento del pago. Y en caso de fraude, piratería informática o phishing, la cuenta bancaria del cliente no corre ningún riesgo.
Las tarjetas electrónicas ya están disponibles en muchos bancos y neobancos. Para algunos, es de hecho su producto estrella y cuenta cada vez con una mayor demanda.
Tarjetas electrónicas para profesionales
Lanzada en 2017, la plataforma bancaria MANAGER.ONE, está reservada para profesionales y líderes empresariales.
Este banco online ha desarrollado toda una gama de servicios para clientes corporativos: gestión inteligente de informes de gastos, autorización remota de gastos (según país, zona horaria, etc.) y tarjetas bancarias virtuales ilimitadas.
Hay dos tipos de tarjetas: de un solo uso, destinadas a un gasto o transacción específicos como suscripciones o pago de una gran suma; y tarjetas de pago limitadas, que pueden volverse obsoletas una vez se excede el límite. ¿Su punto fuerte? Son ultraseguras. Tanto es así que llevan a plantearse la verdadera necesidad de las tarjetas físicas.
¿Reemplazarán entonces las tarjetas virtuales a las tarjetas de plástico?
Lo cierto es que habrá un cambio progresivo y lo más seguro, es que haya una coexistencia de tarjetas físicas y virtuales durante un periodo muy largo.
De lo que no hay duda es de que las tarjetas virtuales ya están popularizándose, y que la demanda aumenta por motivos de seguridad y comodidad.
Sin duda, continuaremos viendo que cada vez más bancos y entidades financieras incorporan gradualmente tarjetas virtuales a su cartera de productos.
Imágenes: iStock, Manager.one
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