Si estás emprendiendo, pruebas fortuna en el mundo de la empresa online o tienes un e-commerce para entretenerte o como forma de obtener una segunda fuente de ingresos, este artículo es para ti. Porque es imposible que nunca te hayas hecho esta pregunta: ¿qué pasa con mi negocio si me voy de vacaciones?

Viajar es sinónimo de desconexión… o eso creemos. En realidad, hoy en día nunca estamos totalmente offline. Usamos el móvil para todo: billetes, mapas, reservas, fotos, redes sociales. Y eso significa que tus datos personales viajan contigo, expuestos a riesgos que, si no tienes cuidado, pueden amargarte las vacaciones.

Llegan las vacaciones y con ellas esa mezcla de emoción, nervios y ganas de salir corriendo de la rutina. Pero también es una época en la que, si no vigilas, tu cuenta bancaria puede quedarse más vacía que la nevera el día que vuelves a casa.

El verano está para desconectar, cambiar de escenario, comer helado sin remordimientos. Y, si se puede, hacerlo sin dejar una huella ecológica más grande que la toalla en la playa. Porque sí: se puede viajar y disfrutar sin arrasar con el planeta. Basta con hacer algunos ajustes y mirar las vacaciones con otros ojos. Más verdes.

El importe medio que se solicita para viajar se sitúa en torno a los 6.300 €, con un plazo de devolución superior a los 60 meses, según Oney, entidad financiera especializada en soluciones de pago y servicios financieros.

Oney lanza su estudio “Consumo y medios de pago en las vacaciones de verano”. Un 78 % de los encuestados espera gastar lo mismo o más que el pasado año estas vacaciones y solo un 22 % recortar el desembolso.