Enseña con modelos
Si quieres que tus hijos aprendan a administrar, guardar y valorar su dinero, asignarles una paga periódica puede ser una buena idea. Dales una cantidad fija para sus gastos de chuches, comics o descargas de videojuegos y anímales a que ahorren una parte para algo que les haga verdadera ilusión (proponles un plan). Eso sí: este aprendizaje exige cierta rigidez por tu parte, porque de nada les va a servir si, una vez agotada su asignación, corren a pedirte más y te encuentran con el monedero abierto.
Además, puedes ofrecer un dinero extra a cambio de trabajos sencillos como lavar el coche, cuidar de su primo pequeño, etc (ojo: no es correcto darles un premio por una tarea que sea su propia responsabilidad, como recoger sus juguetes). Cuando tengan edad para entenderlo, ábreles su primera cuenta en el banco y motívales para que vayan haciendo pequeños ingresos, enseñándoles la evolución de la cuenta.