La influencia profesional de la mujer en todos los sectores es un asunto que preocupa cada vez más.
El universo de las finanzas es especialmente importante. La capacidad de impactar en la sociedad de quienes lideran este sector es incuestionable. Por eso, es deseable que cada vez haya más mujeres bien posicionadas en el liderazgo financiero.
Es, sobre todo, una cuestión de justicia. Pero también una muestra de normalización: es necesario ver que las mujeres forman parte de las directivas de entidades privadas y los organismos públicos que hacen que el dinero fluya (y, con ello, el mundo), y especialmente que esto deje de ser una excepción y se convierta en norma.