Consumo Inteligente
Ahorrar luz en casa con estos gadgets, es posible
A estas alturas ya nos empezamos a preguntar si ahorrar luz en casa es posible con la subida del precio de la electricidad sin control. Por supuesto, los expertos intentan aplacar la preocupación de los consumidores, señalando a que esta escalada se debe a circunstancias puntuales. Pero, aún así, no está de más ser precavidos y tomar ciertas decisiones que nos ayuden a ahorrar, tanto ahora como cuando baje el precio de electricidad.
En muchas otras ocasiones te hemos contado cómo reducir el consumo eléctrico en casa, y te hemos recomendado apps muy útiles para lograrlo. Hoy te hablamos de gadgets para ahorrar electricidad, dispositivos que te supondrán una pequeña inversión pero que amortizarás rápidamente.
Algunos de estos gadgets te van a parecer cosa del pleistoceno. Otros, de ciencia ficción. Pero tienen algo en común: todos sirven para ahorrar en tu factura eléctrica. Vamos a ordenarlos de más sencillos a más sofisticados.
Olla a presión
Parece cosa de abuelas. Pero utilizar un cierre hermético para generar presión en un fluido, con el que aumentar la temperatura y mantenerla, y así cocinar más rápido y con menos energía, es una maravilla de la física. Las ollas a presión son pura termodinámica aplicada. Así que, por mucho que sean antiguas, no deberían perder la categoría de gadget.
Tienes que tener en cuenta que la cocina es uno de los puntos de la casa donde más energía se consume. Una olla a presión combinada con una placa de inducción puede hacer bajar la factura de la luz. Si además preparas raciones para varios días de la semana, tendrás que cocinar menos y podrás ahorrar luz en casa.
Regletas con interruptor
Las regletas con interruptor son tan comunes que uno también se pregunta si merecen ser llamadas gadgets. Pero su capacidad para cortar, de un plumazo, el suministro eléctrico a varios dispositivos al mismo tiempo las convierte en una herramienta muy útil.
Hay que insistir en que los aparatos en modo stand by también consumen. Poco, vale, pero si se mantienen encendidos día y noche, al final su peso se deja ver en la factura. Además, los hogares cada vez cuentan con más electrodomésticos y aparatos que, con su pilotito rojo, acaban sumando un gasto a considerar.
Algo tan sencillo como una regleta con interruptor te permite detener cómodamente el consumo residual de varios aparatos a la vez. Es especialmente recomendable ponerla junto a tu ordenador de mesa. Y también es buena idea destinar una de estas regletas exclusivamente para cargar dispositivos móviles y portátiles: ya sabes que los cargadores, si se quedan enchufados, también consumen energía en forma de calor; si no te apetece desenchufarlos y guardarlos, apaga el interruptor de la regleta y listo.
Ahorrar luz en casa con lámparas LED
La iluminación es otra de las grandes partidas de gasto eléctrico. Como hemos indicado muchas veces, una inversión en lámparas LED se amortiza en poco tiempo. Una bombilla LED puede suponer hasta un 80% de ahorro con respecto a las de incandescencia. Y además duran más, aportan luz de mayor calidad y son menos contaminantes.
Detectores de movimiento para iluminación
Tampoco son nada nuevo, llevan años en los garajes y zonas comunes de nuestros edificios. Pero no tanto en casas particulares. El detector de movimiento garantiza que una lámpara se usará sólo cuando sea necesaria, es decir, cuando alguien la necesite. De esta forma, no se quedará encendida la luz del porche, del armario o de la escalara durante largas horas de consumo absurdo.
Enchufes programables y enchufes smart
Vamos aumentando, poco a poco, la sofisticación de nuestras propuestas. Aunque de momento no nos salimos de lo más sencillo, para que veas que no hay que viajar al futuro para ahorrar electricidad.
Recuerda que muchas veces hemos dicho que, tras la puesta en marcha de la nueva tarifación energética, la clave para ahorrar electricidad se encuentra en la segmentación horaria. Hay que evitar a toda costa las horas pico y aprovechar las horas valle. Como muchas veces es imposible levantarnos durante la noche para encender algunos electrodomésticos, podemos confiar en los enchufes programables: unos sencillos dispositivos que se colocan en el enchufe fijo de la pared y a los que se conecta el aparato. Tienen la capacidad de sólo permitir el paso de electricidad a las horas que programemos. Son muy útiles para calentadores, por ejemplo.
Los enchufes Smart ya suben un par de escalones de exigencia tecnológica (y de precio). Se trata de enchufes que se programan y manejan desde una aplicación móvil. Con ellos no sólo controlas el paso de electricidad a tu antojo, sino que además recibirás información sobre el exceso de consumo.
Termostatos inteligentes
La climatización es quizá la partida en la que más gasto eléctrico se consume. Por eso es importante no derrochar, y sólo calentar o refrescar la casa cuando resulte verdaderamente necesario. Un termostato inteligente te ayuda a ello.
Los termostatos inteligentes se consideran domótica. Puedes manejarlos desde cualquier sitio, gracias a una aplicación. Tu móvil se convierte en el centro de control, y también te ayuda a enviar información adicional al termostato (como la temperatura de la habitación en la que te encuentres). Al igual que sucede con los Smart switches, no sólo sirven para mantener la temperatura adecuada, sino que además te avisan de un posible mal funcionamiento o de descuidos.
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