Sihem Dekhili: “Las empresas están en una buena posición para incidir en la sostenibilidad y el consumo sostenible”

Sihem Dekhili, especialista en consumo responsable, nos ayuda a descifrar lo que está en juego detrás de estos nuevos patrones de consumo.

En los últimos años, el deseo de consumir menos -y consumir mejor- ha ido ganando adeptos entre particulares y empresas. Un número creciente de consumidores aspira a una sociedad más equitativa y más respetuosa con el medio ambiente. Y aunque pueda parecer una tendencia pasajera, el consumo sostenible va camino de convertirse en la norma en los próximos años.

El crecimiento sostenible es uno de los principales objetivos de la Unión Europea, sobre todo a través de su Pacto Verde Europeo. Como es más importante que nunca que las empresas se preparen para el futuro, pedimos a Sihem Dekhili, profesora de la Universidad de Estrasburgo y especialista en consumo responsable, que nos ayude a descifrar lo que está en juego detrás de estos nuevos patrones de consumo.

¿Qué es la economía circular y cómo beneficia a las empresas?

La economía circular forma parte de un proceso de transición ecológica y energética destinado a permitir a las empresas ofrecer bienes y servicios producidos de forma sostenible. Aunque a primera vista pueda parecer restrictiva, no deja de ser una estrategia que ofrece muchas ventajas:

• Atrae a una nueva base de clientes preocupados por las cuestiones medioambientales, al tiempo que sensibiliza a la clientela actual.
• Permite a las empresas anticiparse a la futura normativa y, al hacerlo, las hace más competitivas y atractivas que sus competidores, tanto a los ojos de los posibles talentos como de los clientes.
• Sensibiliza a los empleados y los une en torno a valores comunes, dando sentido a su trabajo.
• Crea puestos de trabajo: el reciclaje es uno de los pilares de la economía circular, y requiere cuatro veces más personas que el vertido.

Según Sihem Dekhili, la economía circular es tanto más importante para las empresas cuanto que va de la mano de las expectativas de los consumidores respecto a la imagen de una marca: «Hay informes que mencionan que los consumidores tienen a veces mayores expectativas hacia las empresas y las marcas que hacia los responsables políticos. Los consumidores se han dado cuenta de que el papel de estos últimos puede no ser el más importante». El Pacto Verde Europeo incluye un nuevo plan de acción hacia una economía circular en este sentido, para que estas prácticas sostenibles se apliquen en toda la UE.

Cadenas de suministro más ecológicas

Es perfectamente posible hacer que las cadenas de suministro sean más sostenibles. He aquí algunos ejemplos de acciones concretas:

• Optar por materias primas no contaminantes.
• Utilizar medios de transporte más ecológicos, como el ferrocarril o las vías navegables, y optimizar los viajes de ida y vuelta.
• Revisar el consumo de energía de los almacenes utilizando bombillas de bajo consumo, asegurando su mantenimiento con productos de limpieza respetuosos con el medio ambiente o utilizando envases reciclables para los productos.
• Utilizar indicadores para hacer un seguimiento de la actuación ecorresponsable de su cadena de suministro. Por ejemplo, los indicadores de condición ambiental (ICA) permiten medir el impacto ambiental de una actividad, sobre todo en términos de contaminación.

Algunas herramientas e iniciativas concretas para reducir la huella de carbono

Para medir de forma más concreta la huella medioambiental de las cadenas de suministro de las empresas, la plataforma CO2 AI Product Ecosystem ha desarrollado un algoritmo basado en la IA que permite probar diferentes escenarios y avanzar hacia prácticas más sostenibles.

La participación concreta de todas las partes interesadas (especialmente las empresas) es importante si queremos lograr una transformación sostenible de la sociedad. Según Dekhili, esta responsabilidad no debe recaer únicamente en los consumidores: «las empresas están en mejor posición para incidir en la sostenibilidad, y son hábiles para influir en el comportamiento de los consumidores».

Dekhili también cree que la legislación es importante porque representa «algo bastante fuerte que puede cambiar los paradigmas». Sin embargo, no se puede confiar únicamente en el poder legislativo porque, incluso ante la urgencia, la política lleva su tiempo».

Consumo responsable en el día a día: de las aplicaciones a los pequeños préstamos

El BNPL (buy now pay later) es una solución que ayuda a los consumidores dividiendo el pago en varios plazos, lo que les permite elegir productos que pueden ser un poco más caros, pero que son más respetuosos con el medio ambiente y duran más tiempo. Para Sihem Dekhili, la noción de precio justo resulta esencial: «hay una categoría de consumidores que tiene fuertes limitaciones en términos de poder adquisitivo. Hoy en día, todo el mundo se preocupa por las prácticas responsables, pero hay niveles de productos ecológicos que son relativamente caros, y no están al alcance de todos. Aquí es donde entra en juego la noción de precios justos, esta noción de justicia de precios. Porque, aunque muchos consumidores no están necesariamente en contra de pagar más, el precio debe estar justificado. Hay un problema de transparencia de precios».

Se puede afirmar que los valores de los consumidores se reflejan en sus hábitos de compra: la adopción de productos locales que también son respetuosos con el medio ambiente y el bienestar de los animales va en aumento, al igual que las nuevas formas de viajar, que también fomentan un mejor consumo. La demanda está ahí, pero las empresas también tienen un papel que desempeñar para seguir haciendo accesibles estas prácticas. Ponerlas en práctica hoy supone adelantarse a las futuras leyes europeas y, además, demuestra que la ecorresponsabilidad no es sólo una cuestión de obligación. Para Sihem Dekhili, «las empresas son quizás tan importantes como los políticos en este proceso, ya que pueden tener un impacto muy significativo a través de las decisiones que toman».

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