Pastos más verdes: el ecoturismo despega

Los efectos secundarios del turismo de masas cada vez son más patentes, y ahora más que nunca se puede decir que el viaje es tan importante como el destino. En un contexto marcado por el cambio climático y las réplicas de la pandemia, la industria de viajes se está adaptando para satisfacer una demanda cada vez mayor de turismo verde. Europa está haciendo una apuesta para ser el principal destino sostenible del mundo, y Oney, con el consumo responsable como uno de sus valores principales, ha querido explorar sobre los nuevos desafíos y tendencias del consumo y turismo verde.  

Más allá del mero factor de moda, el ecoturismo o turismo sostenible es un vector de valores que permiten a los actores de la industria destacar y mostrar su compromiso a través de prácticas ambientalmente racionales. 

Turismo sostenible: disfrutando del paisaje  

Detrás de todos los diferentes términos para el turismo sostenible, hay varias formas nuevas de viajar: 

• El turismo responsable se basa en tres pilares: la preservación de la naturaleza, la participación en el desarrollo económico local y la mezcla con los lugareños. 

• El turismo justo tiene como objetivo promover las actividades turísticas locales basadas en el comercio justo, de modo que sus beneficios económicos se transmitan a las poblaciones locales. 

• El turismo solidario es la forma más interesante en la que los viajeros colaboran con las  poblaciones locales en los esfuerzos de desarrollo. 

• El turismo lento es un complemento del movimiento de vida lenta. Es el arte de viajar mientras la persona se toma su tiempo, para recargar las pilas lo más cerca posible de la naturaleza, con preferencia por los destinos cercanos.  

Dónde ir, qué hacer 

¿Qué tal una aventura junto al mar, un viaje al bosque para encontrar la fauna y la flora locales, o una inmersión en una ciudad de montaña portuguesa? Todos ellos son ejemplos de escapadas que contribuyen al desarrollo económico, social y cultural de las localidades visitadas. Para una  experiencia completa e inmersiva, uno puede combinar estos destinos con actividades respetuosas con el medio ambiente como ciclismo, trekking o barranquismo para crear recuerdos de viajes significativos impregnados de los valores de la zona.

Etiquetas de ecoturismo: sellos de aprobación  

Entre las muchas ecoetiquetas que ayudan a los viajeros a elegir las escapadas más responsables, están: la ecoetiqueta europea, que designa los destinos con menor impacto en el medio ambiente y la salud; los alojamientos Panda del WWF, construidos en zonas protegidas; y la etiqueta Bandera Azul, que premia a los municipios y puertos comprometidos con el turismo sostenible.   

Para obtener estas etiquetas hay que cumplir unos criterios específicos, sobre todo en cuanto al consumo de energía en los alojamientos, la gestión de los residuos, la elección de los productos de limpieza, etc. Una etiqueta de turismo sostenible implica también un ahorro por la aplicación de esos cambios, y un retorno de la inversión que a menudo se consigue en menos de un año.   

En el futuro, podemos prever la creación de nuevas etiquetas, como la de «zona tranquila» o la de «100% libre de pantallas», para satisfacer a los viajeros que buscan una relajación total. A la industria turística le corresponde ser creativa y escuchar a sus clientes para comercializar las etiquetas que seducirán a los futuros aficionados al turismo alternativo.  

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