Según el estudio, la mitad de los españoles ha cambiado sus hábitos de consumo en los últimos tres años para hacerlos más sostenibles. Un 57% se esfuerza más en separar los desperdicios, un 53% elige productos locales, un 50% utiliza más productos orgánicos, un 46% ha incrementado la adquisición de productos reciclables y un 43% ha recurrido con más frecuencia a transportes menos contaminantes.
Aspectos como el precio (77%) y el impacto en la salud (57%) son los criterios que tienen más en cuenta a la hora de elegir productos que encajen con su compromiso sostenible.
El consumo de energía y la reputación de la marca también pesan en las decisiones del 45% y el 42% de los consumidores, respectivamente.