Renta - Oney España
Hacienda a veces nos da una de cal. Y otras veces una de arena. Por ejemplo, se calcula que este año más de 250.000 trabajadores podrán beneficiarse de un ajuste en el IRPF. Esto se puede traducir en un extra en su nómina neta de algo más de 1.000 euros. Veamos cómo.
El Ministerio de Hacienda aplicará un nuevo cálculo en 2023 para aquellas nóminas inferiores a 21.000 euros anuales. Las nóminas que cobran entre 22.000 y 35.200 también verán revisadas sus retenciones. Estos cómputos pueden traer sorpresas agradables al realizar la declaración de la renta.
Con ello, como fuentes del propio Ministerio declararon, se trata de ajustar las situaciones de miles de familias que se vieron afectadas por errores de salto que se producen en tramos específicos. Forma parte del plan de Hacienda de reducir del mayor modo posible la brecha fiscal y con ello aliviar la carga fiscal de aquellas rentas más bajas.
En número, una persona que cobraba 22.001 euros al año se enfrentará a una carga fiscal de 1.186 euros, cifra menos dolorosa que la de los 2.300 euros que tendrían que abonarse sin esta medida.
En otras palabras, la Agencia Tributaria ha recalculado lo que los trabajadores de rentas bajas tienen que destinar a IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) y que se descuenta en la misma nómina. Este reajuste supondrá un ahorro de unos 1.000 euros. No significa que les vaya a dar nadie un cheque de 1.000 euros un buen día, ni que su nómina vaya a verse aumentada en unos 70 euros mensuales. No. La medida reduce la carga fiscal en unos 1.000 euros anuales, como se dijo en un párrafo precedente. Lo que sí podría traducirse en euros contantes y sonantes a la hora de la declaración de la renta: el famoso “te sale a devolver”.
Para disfrutar de este extra en la nómina habrá que esperar. Si el nuevo cálculo comienza a aplicarse a comienzo de año, la medida se hará efectiva en 2024, que es cuando se realizan las declaraciones del ejercicio 2023. Es decir, la cosa va aún para largo.
Los autónomos se suelen considerar a sí mismos los grandes olvidados de los beneficios fiscales. De hecho, muchos desconfían del nuevo sistema de cuotas a la Seguridad Social, que se pondrá en marcha progresivamente en 2023: 15 tramos que indicarán cuánto debe cotizar un autónomo según sus ingresos. Seguro que en Oney tendremos oportunidad de hablar de esta norma cuando se ponga en marcha.
Pero, ¿qué hay del ajuste del IRPF? ¿Beneficia también a los autónomos o solo a los asalariados? Lo cierto es que la Agencia Tributaria también ha pensado algunas medidas para los primeros. Sin embargo, la asociación de autónomos ATA las considera, de momento, insuficientes. Son estas:
El Gobierno también tiene previsto aumentar la presión fiscal en aquellos que más ganan, a partir de 2023. Aquellas rentas anuales que superan los 200.000 euros pasarán del 26 al 27 % en pago de IRPF, mientras que aquellos que ganen más de 300.000 euros al año tributarán un 20% de IRPF.
El objetivo que se pretende desde el Ministerio de Hacienda que lidera la ministra María Jesús Montero es aumentar la recaudación en unos 3.244 millones de euros para los ejercicios fiscales de 2023 y 2024.
Como siempre, nunca llueve fiscalmente a gusto de todos, así muchas de esas medidas serán aplaudidas por unos y criticadas por otros.
En resumen, el reajuste del IRPF beneficiará bastante a las rentas más bajas. Un poquito menos a los autónomos. Y perjudicará a las más altas. Pero no será hasta la primavera de 2024 cuando los contribuyentes reciban los beneficios de esta medida fiscal, cuando se hagan los cálculos sobre la renta de 2023.
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