Los préstamos no son solo cosa de bancos. En realidad, cualquier persona puede prestar dinero a otra, y es lo que se denominaría un préstamo familiar.
El caso es que hay una entidad que vigila todas las cesiones de capital entre personas: Hacienda. Si una persona te presta dinero, Hacienda lo puede entender de dos maneras distintas: la primera, puede ser una donación, y entonces te hará pagar lo correspondiente al Impuesto de Donaciones; la segunda, puede ser un préstamo familiar, lo cual está exento de tributar. Pero para ello han de darse unas condiciones bastante concretas.
Vamos a explicarlas en este post.