En el interior de muchos hogares españoles, un enemigo silencioso e invisible acecha. Representa un peligro para la salud pública que a menudo pasa desapercibido: el gas radón. Aunque este gas radiactivo es inofensivo al aire libre, su acumulación en espacios cerrados, como las viviendas, puede tener consecuencias devastadoras para la salud. Por eso hay que prestar atención, especialmente en determinadas zonas geográficas, con una geología concreta. La buena noticia es que tiene solución: en este artículo, te lo contamos.

¿Qué es el gas radón?

El gas radón es un gas noble radiactivo, invisible e inodoro. Se forma por procesos naturales, a partir de la descomposición del uranio en el suelo, rocas y agua subterránea. Es especialmente prevalente en áreas ricas en granito, pizarra y esquistos. 

Al ser liberado desde el suelo, puede acumularse en espacios cerrados como viviendas y edificios, aumentando el riesgo de exposición para los ocupantes. La inhalación de altas concentraciones de radón puede causar daño celular en los pulmones, incrementando el riesgo de cáncer. El gas radón es la segunda causa principal de cáncer de pulmón después del tabaco.

El gas radón es un peligro desconocido para la salud pública

La exposición al gas radón representa un grave riesgo para la salud pública. La inhalación de partículas radiactivas liberadas por el radón puede dañar el revestimiento de los pulmones, incrementando significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que el radón es responsable de entre el 3% y el 14% de los casos de cáncer de pulmón en todo el mundo. En España, alrededor del 7% de los hogares tienen niveles de radón por encima del límite recomendado por la OMS, lo que plantea una preocupación significativa para la salud pública. 

Esta estadística subraya la importancia de abordar el problema de manera efectiva para proteger a la población. Sin embargo, su concienciación y regulación aún están rezagadas si lo comparamos con otros riesgos ambientales más conocidos, como la contaminación del aire o el agua.

El impacto del gas radón en las viviendas

Como te decíamos, aunque el gas radón es inofensivo al aire libre debido a su dispersión en la atmósfera, representa un peligro significativo cuando se acumula en espacios cerrados, como las viviendas. Su naturaleza invisible e inodora puede engañar, ya que su presencia no es evidente a simple vista.

El gas radón puede penetrar en cualquier tipo de vivienda, pero ciertas partes del hogar son más susceptibles de acumularlo. Los sótanos, los subterráneos y las plantas bajas son áreas particularmente vulnerables, debido a su proximidad al suelo, donde el radón se origina. Además, las viviendas con sistemas de cimentación poco sellados o grietas en el suelo tienen mayor riesgo.

Los espacios cerrados son propensos a acumular niveles más altos de radón, ya que el gas puede estancarse sin una ventilación adecuada. Además, las viviendas con suelos permeables, como el granito, la pizarra y el hormigón, permiten una mayor entrada de radón desde el suelo.

Este tóxico imperceptible no discrimina entre viviendas nuevas o antiguas; ambas pueden estar en riesgo si no se toman medidas adecuadas de mitigación y prevención. Evaluar regularmente los niveles de radón en el hogar y tomar medidas para sellar grietas, mejorar la ventilación y, si es necesario, instalar sistemas de mitigación son pasos cruciales para proteger la salud de los ocupantes.

¿Cuánto radón hay en España?

Al ser un fenómeno natural, el impacto de la descomposición de uranio en gas es diferente según el punto geográfico donde nos encontremos. En España, se han identificado varias regiones con niveles de radón por encima de los límites recomendados. Las que mayor nivel de gas muestran han pasado a designarse como zonas de acción prioritaria. 

Estas se reparten por distintos puntos de la Península. El Macizo Ibérico, desde Galicia hasta Andalucía, es la región geográfica donde más zonas de acción prioritaria se concentran, debido a la composición de sus suelos. El 70% de la extensión de Galicia posee esta catalogación. 

De hecho, según un estudio de 2021 de la Facultad de Medicina de USC, el Laboratorio de Radón de Galicia y el Consejo de Seguridad Nuclear, las mayor tasa de muertes por exposición al radón de España se produce en Galicia y Extremadura. 

Otras zonas con altas concentraciones son Pirineos, el occidente asturiano, Almería, Granada la costa de Catalunya. En este mapa del Consejo de Seguridad Nuclear puedes consultar la zonificación.

¿Cómo se combate el radón en la legislación española?

España existe un marco normativo que establece los niveles de referencia y las medidas de prevención y mitigación del radón en edificaciones. Esta legislación incluye la transposición de la Directiva Europea 2013/59/Euratom sobre protección contra la exposición a radiaciones ionizantes. Además, algunas comunidades autónomas han implementado regulaciones específicas para abordar el problema del radón en el ámbito local.

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) es el organismo responsable de las actividades relacionadas con la radiación ionizante, incluido el radón. El CSN es el ente encargado de establecer los criterios de protección radiológica, así como supervisar el cumplimiento de la legislación en materia de radón.

Entre sus funciones también se encuentra la promoción de medidas de prevención, control y mitigación del radón, así como la difusión de información y la sensibilización sobre los riesgos asociados con este gas radiactivo.

¿Cómo puedo prevenir y mitigar la aparición de radón en casa?

Desde tu posición particular también puedes luchar contra esta peligrosa amenaza. Hay tres estrategias: medir, mitigar y concienciar. 

1. Medir la presencia de radón en la casa

Para determinar si hay radón en tu hogar, se recomienda realizar mediciones de radón. Especialmente si vives en plantas bajas o en casas unifamiliares. Puedes adquirir kits de detección de radón en tiendas especializadas o contratar a profesionales para que realicen pruebas más precisas. Estas pruebas son muy sencillas, tan sólo hay que colocar un dispositivo en tu casa durante un período de tiempo específico.

2. Prevenir y mitigar la acumulación de gas

Sellando grietas y aberturas en el suelo y en las paredes de tu hogar y mejorando la ventilación puedes prevenir la entrada y acumulación de este gas en tu hogar. 

Si las pruebas revelan altos niveles de radón, es importante tomar medidas rápidas para reducir la exposición. Pero no te alarmes: los sistemas de mitigación del radón son eficaces. La ventilación subterránea y los sistemas de succión de suelo evacuarán el gas y reducirán su concentración  a niveles seguros.

Recuerda que muchas veces un pequeño reacondicionamiento de tu casa tiene efectos positivos en la sostenibilidad y en la salud de la familia. Y que puedes encontrar financiación a tu medida, como el préstamo Oney para reforma de vivienda, que ofrecemos con unas condiciones muy atractivas.

3. Concienciación

Es crucial sumarse a los esfuerzos de las administraciones para aumentar la concienciación sobre el peligro del radón. No dudes de hablar a tus familiares y amigos de la importancia de tomar medidas preventivas para proteger su salud.

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