Reconozcámoslo: a veces el ritmo del consumo nos supera. Acabamos por reunir en nuestras casas objetos a los que ya no sabemos dar uso, y sin embargo, nuestra cuenta bancaria agradecería recibir un ingreso extra. De ahí que en los últimos años hayamos visto un aumento de plataformas online de venta de objetos de segunda mano. Pero para sacarles el mayor partido, también tienes que aprender algunos trucos.
Si algo saben los publicitarios profesionales es que el atractivo de un producto entra por los sentidos. Y en Internet, el sentido que prevalece es el de la vista. Para tomar una buena foto de aquello que quieres vender, procura situar el objeto sobre una superficie despejada y con buena iluminación. Contempla la imagen: si hay demasiadas cosas tras el objeto sobre el que quieres llamar la atención, éste no destacará. Procura, por tanto, que el fondo quede limpio (una pared blanca, una cortina neutra, la tabla de una mesa de madera si el plano es cenital, etc).
El valor de aquello que quieres vender se compone de características concretas. Es mucho más convincente que, a la hora de describir tu producto, le des prioridad a lo objetivo y evites tus valoraciones personales. Presta especial cuidado a aquellas virtudes que no se pueden ver en la foto, como por ejemplo el material del que podría estar hecho tu producto. Por ejemplo, si vas a vender un cabecero de cama, mejor decir «cabecero de auténtica haya tallado a mano por un artesano local» que «un precioso cabecero que hará tu dormitorio más atractivo».
Muchos portales de venta de objetos de segunda mano permiten ofertar y contraofertar. No hay que decir que los vendedores de verdadero talento son los que consiguen arrimar el ascua a su sardina. Hay que tener una buena inteligencia emocional para negociar, sobre todo cuando te bombardean con argumentos que parecen convincentes. El mejor truco es trazar la línea roja del precio mínimo que nunca vas a superar y mantenerte fiel a ella. ¿Que pierdes una venta? No importa, lo compensarás ganando otras muchas.
La educación y la cordialidad son como las buenas fotos: transmiten confianza al comprador. Trata a los interlocutores con naturalidad, y compórtate de forma afable sin llegar a adular. Así, no sólo tendrás más posibilidades de vender tu producto, sino que además conseguirás que te puntúen con mejores notas, por lo que irá aumentando tu reputación como vendedor.
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