Las aplicaciones de finanzas personales se han ido haciendo un importante hueco en nuestros smartphones y cada vez hay más usuarios que confían en ellas para mantener bajo control sus ahorros e inversiones. El problema es que hay muchas, muy variadas, y ninguna publicación se pone de acuerdo a la hora de recomendar las más útiles.
Y es que, para escoger cuál te conviene, es más adecuado analizar qué ofrece cada una. Aquí tienes 5 características que pueden ayudarte a descubrirlo.
Si tienes muchas cuentas dispersas en distintas entidades, te será útil poder reunirlas en una misma pantalla. El mayor beneficio de estas apps consiste sincronizar la información de todas tus cuentas en tu móvil.
Como desventaja, no suelen permitir gestiones complejas, por lo que te obligan a entrar en los canales específicos de tu banco cuando hay que realizar alguna operación.
Algunas apps te permiten realizar una gran cantidad de operaciones con tus productos financieros, desde transferencias hasta domiciliar recibos.
Por ejemplo, la app de Oney no sólo da acceso a los movimientos y extractos de todas las tarjetas del usuario, sino que además permite modificar el límite de gasto, enviar dinero de la tarjeta a la cuenta o cambiar la forma de pago sin salir de la interfaz. También aporta información sobre otros productos como préstamos o seguros, consultar el importe de cuotas o las fechas de recibos próximos.
Cuando el objetivo es el ahorro, elaborar presupuestos para el periodo de tiempo que elijas puede ayudarte a hacerlo.
Muchas aplicaciones te lo ponen fácil con esta tarea. Y, por si te despistas, algunas apps te envían alertas cuando superas los límites de gastos fijados.
Hay veces que uno no entiende el estado de sus cuentas hasta que no lo ve ordenado y bien presentado. Si es tu caso, debes buscar aplicaciones con gráficas y tablas que te ayuden a interpretar lo que ha pasado con tu dinero. Otras te dan la posibilidad de exportar la información a otros formatos (Word, PDF, CSV, Excel) para poder gestionarla con los programas de tu ordenador personal.
Si tu actividad financiera es más compleja (por ejemplo, juegas en bolsa) te vendrá muy bien disponer de información económica cotejable con tus productos. Busca en los stores aplicaciones en las que puedas personalizar tu propia cartera de valores, aprovechar sus herramientas financieras o consultar cotizaciones en tiempo real.
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