Es posible que en ocasiones no nos guste la forma en la que las pantallas invaden muchos aspectos de nuestra vida. Sin embargo, no podemos evitar sentirnos atraídos por ellas. Especialmente ahora que están equipadas con la última tecnología y son capaces de interactuar.
Podríamos decir que sí, dado que cada vez son más y mejores sus ubicaciones. Pero transmitir mensajes y campañas de marketing ya no parece suficiente. Ahora se están transformando en vendedores.
El uso de las pantallas como herramienta de venta está evolucionando de las tradicionales proyecciones publicitarias en lugares públicos, para convertirse en puntos de venta. Instaladas en centros comerciales o en el metro de la ciudad, permiten a los consumidores por ejemplo; hacer un pedido para la cena y recibirlo una hora más tarde en su casa.
Hace unos años, la marca de moda estadounidense KATE SPADE SATURDAY instaló 5 pantallas en Nueva York para probar las mejores ubicaciones. Desde entonces, el escaparate ha adquirido un significado completamente nuevo.
Las buenas ubicaciones siempre son caras y en la publicidad esto tampoco es es una excepción.
Aunque esto puede empezar a cambiar gracias a GRABB-IT, una start-up con sede en San Francisco que puede transformar las ventanas de automóviles en pantallas de publicidad digital. Equipados con tecnología publicitaria, los vehículos pueden acceder a las áreas más frecuentadas de la ciudad e incluso estacionar allí.
El efecto producido por este tipo de tecnología es sorprendente: los transeúntes quedan cautivados de inmediato. Además, esta tecnología permite a los anunciantes contar com una gran cantidad de impactos y monitorizar en tiempo real la efectividad de la campaña.
WALGREEN, una de las cadenas de farmacias más grandes del mundo ha estado probando cámaras refrigeradoras inteligentes durante varios meses.
Toda la superficie de vidrio es en realidad una pantalla que presenta los productos a la venta en su interior. Esta representación de los productos, llamada planograma, ofrece dos ventajas. El primero en términos de atractivo visual: todos los productos se muestran de forma ordenada y ofrecen precios y promociones en tiempo real. El segundo es que las pantallas están equipadas con sensores que analizan las caras y el comportamiento del comprador para proporcionar datos cada vez más precisos a los retailers.
El objetivo es poder «animar» la pantalla para promocionar productos que coincidan con la persona frente a la máquina de vending, por ejemplo, dependiendo de su estado de ánimo.
Un seguimiento personalizado y emocional que podría llevar la experiencia y la relación con el cliente a una nueva dimensión.
Presentes en casi todas partes y ahora equipadas con la última tecnología, las pantallas digitales son herramientas publicitarias que captan nuestra atención.
Cada vez más innovadoras, gradualmente están incorporando funcionalidades para comprendernos mejor y ofrecer así una experiencia más personalizada.
Cumpliendo con este principio de innovación, las pantallas digitales continúan siendo las herramientas publicitarias más destacadas para marcas y retailers.
Imágenes: Istock, Grabb-it, Wallgreen, Coolerscreens
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