Es tu primer día de vacaciones. Ya estás en la casa de la sierra, en algún lugar del Mediterráneo, o refrescándote con la brisa del Cantábrico. Pero, ¿y tu mente? De poco sirve estar de vacaciones en un lugar idílico, si tu mente permanece en la oficina. Las vacaciones, si no sirven para desconectar, no son vacaciones.
No eres la única persona que sufre este problema. Una encuesta de Ramstad desvelaba que el 30% de los empleados tiene dificultades para olvidar su trabajo cuando está de vacaciones.